Si no vistes tu mesa de fiesta en las próximas fechas navideñas, ¿cuándo lo vas a hacer? No se trata de que tu casa parezca el palacio de Buckingham, pero estos días son perfectos para darle un aspecto deslumbrante.
La Navidad está a la vuelta de la esquina y todas las grandes celebraciones se van a celebrar alrededor de una mesa de fiesta. ¡Transforma también la tuya en una de gala! He aqui algunos consejos y buenas ideas con las que puedes crear un estilo propio y disfrutar con todos tus seres queridos (siempre que no seais multitud).
Una mesa de fiesta para seis
¿Sabes que en decoración están de plena moda los comedores heterogéneos? Sí, una mesa acompañada de los asientos más dispares. Te invitamos a que tu mesa de fiesta siga esta pauta estética. Para animarla, coloca bancos con cojines, taburetes de madera, sillas de distintos estilos -de mimbre, tapizada, con brazos, sin ellos-… y tendrás una composición súper trendy. Además, si cubres los asientos con mantas de pelo largo o de borreguito (también se llevan mucho), resultarán mucho más cómodos y confortables.
¿Con mantel o sin mantel?
Una mesa de fiesta siempre suele ir bien vestida con un mantel especial. Como marca la tradición, mejor que éste sea liso y en un tono claro, para que no resulte recargado a la hora de colocar la vajilla y los distintos elementos ornamentales.
Sin embargo, en las mesas de fiesta modernas también «está permitido» prescindir del mantel, siempre que se pueda cubrir la mesa con otras soluciones alternativas. Por ejemplo, los mantelitos individuales. Opta por modelos llamativos, con estampados barrocos, florales… quedan de maravila.
O también puedes decantarte por unos caminos de mesa colocados a lo ancho del tablero, para emparejar a dos comensales enfrentados. Si sois seis, tres caminos de mesa que alternen estampados o colores quedarán de lujo y serán una opción diferente a los tradicionales manteles.
Vajillas y cubertería, esto es lo que se lleva
Las normas de protocolo indican que deben ser tres platos los que se coloque en una mesa de fiesta y por este orden: el bajoplato, el plato llano y el de entrada o sopero. Aparte, y a la izquierda, va otro pequeñito para el pan.
En cuanto al tipo de vajilla, en las mesas de fiesta «más locas» una buena idea es elegir piezas desiguales. Poner platos diferentes para cada comensal es divertido y personaliza el conjunto.
Eso sí, debes buscar un hilo conductor que unifique la composición, para que no sea una mesa demasiada caótica. Por ejemplo, bajoplatos del mismo color, o disponer solo el plato sopero distinto y los demás de una misma vajilla, etc. Los bajoplatos son un gran invento y los tienes con todos los diseños imaginables: de fibras naturales, en forma redonda, cuadrada, rectangular, de hoja, de estrella…
En el post 3 mesas de Navidad originales decoradas con colores diferentes encontrarás los mejores trucos para mezclar con criterio y buen gusto.
Saca la mejor cristalería
¡Ahora es el momento! No deben faltar la jarra, licorera y copas especiales -de cristal tallado, en color, con relieves- para servir todas las bebidas. El orden en el que se disponen en una mesa de fiesta (y en cualquier otra) es el siguiente, de izquierda a derecha: la copa o vaso de agua, la copa de vino tinto, que es también la de mayor tamaño, la de vino blanco, que es más pequeña, y la de cava o champán, alta y estrecha.
Colores para una mesa de fiesta
Súper importante: hay colores que identifican a la Navidad y dan una nota muy atractiva, aunque solo sea en pequeños detalles. El blanco total con motivos en relieve es un clásico que nunca pasa de moda y resulta de lo más elegante.
Y el rojo y el verde, así como el dorado y el plateado.Los primeros (rojo y verde) pueden estar presentes a través de la decoración, por ejemplo, en bolas, velas, pequeños centros florales y vegetales… o en los textiles -servilletas, manteles, caminos de mesa-.
El tono dorado y plateado puedes reservarlo para los adornos… Y también para los cubiertos: son tendencia los juegos de cucharas, tenedores y cuchillos que imitan oro o plata viejos… ¿Y qué te parece una mesa como esta, en color azul y con atrezo dorado? ¡Espectacular!
Los adornos, un plus imprescindible
Ya tienes la mesa de fiesta puesta… pero le falta algo para completar un espíritu navideño realmente entrañable. ¡Las velas! Son un comodín ornamental fantástico y crean un clima íntimo, poniendo una nota de luz muy agradable. Distribuye pequeños candeleros de colores (ojo con los altos o de brazos, que podrían caerse o entorpecer los movimientos en la mesa) a lo largo de la encimera, para añadir ese acento cálido…
Y, por supuesto, los centros vegetales. Resultan magníficos para mesas de fiesta. Te recomendamos, eso sí, que no elijas flores con demasiado olor, para que no «compitan» con el de la comida. Es preferible crear ramilletes o adornos florales donde predominen las variedades verdes y en los que puedas jugar con ramas, hojas o pequeñas flores decorativas. Otra opción es colocar cuencos de agua con margaritas, crisantemos, dalias… flotantes. Resultan de lo más delicado.
Y si combinas en el mismo centro candeleros y motivos vegetales, el resultado será sobresaliente, como puedes ver en el post Ideas fantásticas para hacer centros navideños con velas
Las navidades son fechas para estar con los nuestros y refugiarse en la casa… Y aunque las normas de protocolo cada vez son más relajadas en comidas o cenas «especiales», ahora más que nunca es importante disfrutar de los detalles: viste tu mesa de fiesta. ¡La ocasión bien lo vale!