En la actualidad las normas de la decoración empiezan a dictar que ya no es necesario tener un cabecero de cama enorme y grandilocuente, en muchas ocasiones ni tan siquiera existe un cabecero, pero si optamos por ponerlo también hay opciones para hacerlo de forma artesanal y gastando poco dinero, ¿cómo? haciéndolo nosotros mismos.
Solo tenemos que reciclar algún cabecero viejo o algún elemento que nos pueda servir como cabecero. En esta ocasión se han restaurado dos cabeceros pequeños, de camas de 90 cm, y se han empalmado para crear uno más grande.
A continuación vemos el proceso en la imagen: lijado, pintado, tapizado y unión. El resultado es muy elegante.
Vía: Pop Sugar