La originalidad llega a límites insospechados, es lo que tiene tener una mente abierta, abstracta y capaz de imaginar cosas que los demás no imaginan. Ya se lo que estáis pensando: cada mente es un mundo y todos imaginamos cosas diferentes, pero la genialidad de los artístas es hacer de ese pensamiento algo útil, como este nuevo concepto de mobiliario.
¿Quién hubiese pensado que un sillón tendría una pelota gigante como asiento?. Pues la diseñador belga Hellen Ectors sí lo pensó y lo hizo realidad. Es una pieza muy simple pero a la vez compleja, un sillón que puede transformarse en mesa con un simple movimiento.