El Feng Shui se refiere básicamente al entendimiento de las relaciones entre la naturaleza y los seres humanos. Si lo aplicamos a la decoración, cuando hablamos de Feng Shui debemos intentar el balance entre lo natural y lo material.
Siguiendo esta norma, hay tres aspectos básicos a seguir para aplicar en el hogar:
– La puerta principal: la puerta de la casa nunca debe enfrentada a otra entrada, como la del jardín. Según este principio oriental la energía positiva entra por una puerta y sale por la otra.
– Una sala armonizada: otro de los principios fundamentales del Feng Shui es que la sala no debe estar recargada de muebles y objetos, para lograr que las personas circulen sin trabas, al igual que la energía, ya que sino se acumula y provoca estrés o excesiva agresividad.