Los cabeceros para cama, puede decirse datan casi desde la antiguedad, o al menos desde que el hombre descubrió que podía dormir en algo más cómodo que el frío suelo. Y los mismos han sido durante mucho tiempo, un elemento decorativo del dormitorio. Los hay de los más hermosos diseños y tamaños. Durante la Edad Media y hasta muy entrado el siglo XIX eran mayormente de madera, aunque también habían de metal.
Los cabeceros de cama de madera solían ser hermosas creaciones artísticas, que además del diseño en si contenían ornamentos como flores, ángeles y toda clase de elementos que se llevaban en la época. Solían ser enormes y no faltaban en las casas donde se preciaran de ocuparse de hasta el más mínimo detalle de la decoración.
Con la modernidad como ha sucedido con tantos elementos de la decoración de interiores, los cabeceros fueron casi desapareciendo y no ha sido hasta finales de los años ’80 cuando recuperaron su lugar. Se convirtieron en bellos detalles que se colocan tras la cama para engalanarla aún más. Y los cabeceros se volvieron más pequeños y flexibles, de materiales como la resina, pero también el metal y la imitación de madera.
La decoración del dormitorio con cabeceros, permitió que los diseños de los mismos se innovarán a tener tela, a ser diseñados con colores o motivos para según cada gusto y decoración. Hoy en día los más populares, son aquellos que tienen elementos decorativos como cojines de tela en colores, acolchonados y con botones u otros detalles hermosos.
En estas imágenes te presentamos algunas sugerencias de cabeceros para dormitorios, elegantes, prácticos, coloridos y a la moda, tal como tú has pensado en alguno para engalanar tu ambiente más personal. Así que si has pensado en hacerte de un cabecero puedes aprovechar estas ideas fantásticas.