Normalmente las estancias se pintan según cuál sea su funcionalidad porque no es lo mismo decorar una cocina, que un cuarto de baño, que un salón o un dormitorio. Pero ¿y si coinciden la funcionalidad? Por ejemplo en una cocina se pueden utilizar colores más vivos y contrastes más resalados para dar vida a esta estancia que suele ser más fría.
En el dormitorio se suelen utilizar colores más suaves para potenciar la sensación de relax y bienestar que tanto se necesita antes de irse a dormir. ¿Pero y si queremos conseguir este mismo resultado en otra estancia como el salón o el cuarto de baño? Por este motivo hoy no me voy a centrar en los colores de una estancia sino en la funcionalidad que queremos conseguir con el color, puesto que son idóneos para transmitir diferentes sensaciones y efectos en nuestro estado anímico.
El aspecto principal que quiero decirte antes de nada es que será tu personalidad y tus gustos personales lo que haga que te decantes por uno u otro color, pero desde aquí quiero aconsejarte para que encuentres aquellos que potencien el relax.
Por ejemplo los colores fríos te ayudarán a encontrar la relajación tanto que puede que hasta te ayuden a conciliar el sueño y luchar contra el insomnio por lo que pueden ser ideales para un dormitorio, además de transmitirte paz y serenidad. El color estrella en este caso podría ser el azul en casi todas sus tonalidades evitando siempre los tonos oscuros.
Los colores cálidos también te pueden aportar tranquilidad y relajación como el naranja y el amarillo pero en sus tonalidades suaves porque si te decantas por sus colores fuertes conseguirías un efecto de fuerza y energía. Intenta combinarlos con blanco o verde agua para crear un efecto relax total.
Otros colores como el malva, el rosa o el lila también son colores que te ayudarán a relajarte. ¿Cuál de todos los colores mencionados te gusta más para decorar tu hogar y ayudarte a estar más relajado?