Está claro que lo que compone un hogar son las paredes que la sustentan y por ello deben estar bien decoradas y prestarle la atención que se merecen. Sin querer se descuidan sin tener en cuenta los detalles que marcarán la diferencia en su decoración.
Es posible que si piensas en la decoración de paredes te centres en los colores y en las diferentes tonalidades que puedes emplear para que te transmita unas sensaciones u otras. Pero no sólo tiene que quedar en la teoría del color y pintes por ejemplo una habitación de azul para transmitir calma y relajación y que pintes la pared de un salón en rojo para transmitir fuerza y vitalidad. Hay mucho más que puedes tener en cuenta para tener unas paredes con estilo.
Una idea es decorar con telas. ¿Has pensado alguna vez en añadir telas a tus paredes? Ves a la tienda busca una tela que te encante y no dudes de añadirla a tu decoración para que quede estupendamente con los colores de la estancia. ¡Ni el mejor cuadro podrá envidiar a tus telas!
Otra idea que no me cansaré de repetir es el uso de vinilos decorativos. Existen de muchos tamaños, colores, formas y texturas…tantos que seguro que encontrarás el perfecto para las paredes que quieras embellecer. Pero te aconsejo que no sobrecargues con los vinilos ya que a veces menos es más, es mejor que te centres en una pared principal y decorar allá dónde pienses que destacará más (y por supuesto que vaya acorde a tu decoración, tus cuadros o espejos).
Si eres un manitas y tienes la pared lisa puedes imaginar que es un lienzo en blanco y pintar dibujos, paisajes o lo que se te dé mejor para embellecer tus paredes. Por ejemplo puedes pintar un árbol estupendo con un fondo azul, o si se trata de una habitación infantil puedes pintar motivos infantiles…en este caso será tu imaginación quien te ayude a tener las paredes con mucho estilo y además totalmente personalizadas.
Fotografía: babydeco.blogspot.com.es