Si pensamos directamente en la incidencia de la tecnología sobre nuestros conceptos decorativos, es ineludible no imaginar determinados espacios sin música funcional, y es que tanto las bocinas como parlantes, caja de grabes y agudos se han introducido en la decoración modificando por completo la idea de un espacio desprovisto de emociones sensoriales.
Es enmarcados en la temática que debemos destacar la creatividad de los desarrolladores a la hora de idear conceptos novedosos para modificar el impacto negativo que pueden tener en nuestros espacios y lograr una perfecta mimetización entre los espacios, el mobiliario y las prestaciones que estos accesorios son capaces de aportar.
La creación de Roland Maria habla claramente del impacto que la música tiene dentro del espacio, relax y recreación de las personas que lo habitan, es por ello que su sensual y atractivo sillón encuentran en el sonido de alta fidelidad su máximo potencial, permitiéndonos disfrutar alegremente mientras escuchamos la música mas agradable
Pero la música es incluso utilizada para inducir un sueño más agradable y reparador, así como nuestras cesiones de meditación, aunque con un toque nada esotérico, la cama I-pod, transforma nuestro dormitorio y la percepción de mobiliario asociado a la música y su deleite.
Pero si realmente deseamos estilo, energía y juventud la creación del diseñador argentino, Marcos Maida es lo que estamos buscando, su creación propone una gran cantidad de bocinas dispuestas en una especie de barricas en polímeros plásticos autoapilables, sumado a ello su peculiar morfología permite simular un árbol cortado en sus brotes al apilarlo, una estupenda forma de decorar nuestro salón.
Simular otro tipo de elementos dentro de nuestra decoración también es una virtud de estas increíbles disposiciones, este es el caso de la bocina colgante que observamos la cual simula a la perfección ser en si misma una pieza de carácter ornamental ocultando su cometido, resguardando la decoración y su impacto sobre quienes la transitan
