Cada vez son mas las personas que por diversas tareas llevan su trabajo a casa o bien desempeñan el mismo en este espacio, por ello es determinante establecer un lugar acorde para desarrollar las actividades
En este marco destacaremos la capacidad decorativa domestica donde confeccionar una oficina para desarrollas las tareas inherentes es mucho mas complejo que realizarlo en un ámbito únicamente destinado al trabajo en si mismo
Para comenzar deberemos definir cual será el espacio destinado a esta actividad, en esta condición se nos pueden presentar problemas de espacio por lo que el mobiliario funcional se destacan los escritorios móviles capaces de disponerse sobre una de nuestras paredes para ganar movilidad cuando sea necesario o disponer de una amplia mesa de trabajo.
En otro orden de cosas, los separadores de espacio son necesarios para desarrollar un concepto diferencial, disponer de un salón para la estancia y una oficina son lugares que no deberían coexistir pero los separadores de espacio pueden lograrlo mediante algunas técnicas sumamente cuidadas y altamente delicadas en el desarrollo.
Se trata de aplicar un separador de espacio pero transformar la decoración de manera paulatina, sin marcar una diferencia drástica, donde difieren los colores, las líneas de mobiliario y de manera evidente la atmósfera.
Para ello se debe respetar el contexto y radica allí la mayor complejidad, las condiciones lumínicas y acústicas también deben encontrarse cuidadas, ya que es muy complejo lograr cuando de manera subliminal aludidos que nuestra casa es un espacio para el descanso y no para el trabajo, de igual manera la ingerencia de actividades de terceros con los cuales convivimos o la interacción con elementos tecnológicos destinados al entretenimiento como la televisión pueden perturbar nuestra tarea por lo que la definición del espacio deberá contemplarlos.