No hay bien más codiciado en una casa que el de gozar de espacio en ella. Nuestras necesidades cambian, el paso del tiempo nos termina conduciendo a almacenar cada día más, y las familias acostumbran a crecer. Lejos de precisar menos, las actividades que queremos realizar en casa cada vez son mas, y no nos engañemos, el espacio es el que es, así que toca agudizar el ingenio y dar una una vuelta de tuerca a nuestro diseño interior a fin de no prescindir de nada. Entre todas ellas, puede que necesites crear un espacio de trabajo en el dormitorio, así que a fin de abarcar precisamente esa necesidad, ponemos en marcha el post de hoy. ¡Toma buena nota que comenzamos!
Repisas improvisadas
Bajo una ventana, aprovechando algún rincón al que no se le conoce oficio ni beneficio, apostando por las baldas que tienen poco fondo a fin de poder incluso darles cabida en zonas de paso… Y todo ello apostando por el diseño y forma que creas mejor se adapta a tu estilo, movimientos y forma de vida.
Espacios que pueden ser cruciales
Aunque no lo creas, 70/80 centímetros de anchura pueden convertirse en lugar más que suficiente para crear un espacio de trabajo en el dormitorio de la forma más bonita, integrada y funcional que puedas llegar a imaginar. Conciénciate en mantener el lugar limpio, ordenado y en el que cada cosa tenga su estudiada ubicación para que en él no termine reinando el caos, y veras qué fácil y cómodo puede llegar a ser disfrutar de un rincón nuevo en tu dormitorio.
Las baldas pueden hacer mucho por ti
Abarcando la anchura, altura y profundidad que más se adapte a ti, contar con baldas para crear un espacio de trabajo en el dormitorio puede llegar a ofrecerte todo cuando le pides al lugar de la más fácil, económica y personalizada de las formas. Y si quieres delimitar el espacio dedicado a ello aunque sea visualmente, remátalo con una alfombra que le aporte cierta intimidad.
Apuesta por colores claros para no saturar el ambiente
A estas alturas ya no hace falta que te diga que entre los consejos de decoración para conseguir más amplitud en los espacios, se encuentra el empleo de colores claros. Te ayudarán a aumentar la sensación de amplitud espacial, una imagen más despejada y aireada y una menor contaminación visual en el entorno. Eso siempre y cuando esta imagen siga la tónica general que hasta ahora llevaba el dormitorio claro está.
Modifica tu almacenaje modular para darle cabida
Existen módulos de almacenaje que puedes personalizar tu mismo en función de las necesidades del momento. Así que crear tu espacio de trabajo en el dormitorio dándole continuidad a uno de ellos puede ser una estupenda idea tan original como integrada dentro de tu espacio más íntimo.
Aprovecha para salvar falsas escuadras
¿Cuentas con alguna esquina completamente descuadrada? Pues aprovechar la tesitura para disimularla al tiempo que das cabida con ello a un práctico espacio de trabajo en el dormitorio puede ser una buena idea. Unos cuantos estantes diseñados a medida para conseguirlo, serán todo lo que necesites para conseguir una imagen más depurada y lineal de la estancia al completo.
Crear un espacio de trabajo en casa: Personaliza las distancias a tu antojo
Los sistemas de almacenaje creados a través de rieles suspendidos, pueden ayudarte a crear un espacio reducido en anchura y al que podrás sacar mucho partido en altura personalizándolo por completo a ti. Eso si, al tratarse de almacenaje completamente abierto, cuida mucho el orden en él. Potenciar el desorden en una estancia dedicada al descanso más íntimo y personal, no será precisamente lo más ideal para disfrutar de lo momentos de sosiego en ella.
Aprovecha la altura
Sacar todo el partido posible a la altura entre pisos con que cuenta tu dormitorio será siempre una estupenda idea. Cada vez con mayor frecuencia, encontramos en el mercado una amplia variedad de mobiliario capaz de satisfacer estas necesidades espaciales de la más bonita, integrada y delicada de las formas. ¡Y sin necesidad de tener que hacer muchísimos agujeros en la pared si es lo que tanto temes!
Menos puede ser más
No te líes con almacenaje y estantes colgantes varios si realmente no los vas a necesitar. Estudia bien tus necesidades y actúa acorde a ellas. En una estancia como el dormitorio, saturar en demasía no te hará precisamente ningún favor visual, así que ¡da cabida únicamente a lo que necesitas!
Como ves, crear un espacio de trabajo en el dormitorio puede ser más simple de lo que en principio puede llegar a parecer. Piensa bien cuál sería el espacio más acertado, apuesta por incorporar lo justo y necesario ¡y comienza a disfrutar desde ya de ese espacio que tanto necesitabas y no sabías cómo materializar!