Hoy te traigo algunas ideas muy sencillas que harán de tu habitación un lugar totalmente nuevo, ¿te apuntas a leerlas conmigo?
Decorar tu habitación con dos colores claros y neutros no significa que quede demasiado clara, al contrario, si escoges los colores adecuados, puede crearse un buen contraste, como es el ejemplo que te propongo.
Aquí podemos ver una habitación decorada con tonos grisy blanco roto. El papel pintado es a rayas verticales mientras que se ha usado una lámpara con curvas para las mesillas de noche. La ropa de cama vuelve a mezclar estos colores, al igual que el espejo, que hace totalmente protagonista a dos colores luminosos pero que contrastan entre sí.
El siguiente ejemplo que te traigo es algo más arriesgado y es que combina dos colores básicos como el negro y el blanco con colores fuego. Las texturas también varían mucho.
Como puedes ver, la ropa de cama tiene rayas que van hacia distintos lados. Toda la ropa de cama también tiene distintos colores como son el blanco, el negro y las tonalidades fuego. Una buena manera de mezclar texturas con colores. Las mesillas y el resto de accesorios mezclan los colores naranja y rojo con blancos, negros e incluso brillantes. El papel de pared es precioso y combina genial gracias a los dibujos y al fondo del papel. La iluminación tiene una parte fundamental dentro del protagonismo de este ejemplo.
El último ejemplo es el que de por si tiene más espacio de todos los ejemplos que hemos visto. Al igual que en los casos anteriores, la cama está situada en el centro con una mesilla a cada lado. En este caso los colores elegidos son bastante más femeninos como las tonalidades moradas que combinan maravillosamente con los tonos tierras y el gris. A su vez, esta estancia destaca por la utilización de suelo de madera.
Como ves, te he enseñado unos ejemplos muy sencillos que harán que saques el máximo partido a tus habitaciones.