Las encimeras son el elemento de la cocina al que se somete a una utilización más frecuente. En ellas realizamos las tareas más básicas de la cocina, como cortar los productos, depositar comida para su preparación, etc… Por ello, el material que se usa para la confección de las mismas ha de ser un material duro, fácil de limpiar e higiénico.
Materiales de las encimeras
Uno de los materiales que tiene más aceptación para la encimera es la piedra. El mármol es un material muy apreciado, aunque sigue manteniendo un precio muy elevado. Pero éste no es el mayor de sus inconvenientes, ya que a pesar de ser extremadamente elegante y exquisito, el mármol es también un material más delicado y poroso que otras piedras, lo que obliga a tener más cuidado y a lilmpiarlo mucho más a menudo.
El granito es, probablemente, la opción más adecuada para la encimera de la cocina, ya que se trata de una piedra resistente y muy sufrida, y que aporta no menos elegancia a nuestras cocinas.
La piedra compacta, producto de la compactación de la piedra con otros materiales, también es una buena opción para nuestra encimera. La piedra compacta permite la creación de encimeras muy resistentes y, al mismo tiempo, muy elegantes, ya que algunas combinaciones permiten imitar el resultado estético del mármol.
La madera también es un material muy usado para la confección de encimeras, aunque dependiendo del tipo de madera nos podamos encontrar con encimeras mucho menos resistentes. En este sentido, una opción muy buena son los aglomerados, que se elaboran combinando madera no maciza laminada con capas de resina sintética, que es lo que le da la resistencia necesaria para seguir el ritmo de trabajo de las cocinas.