¿Cómo te sentirías si al entrar en una casa te invadiera un olor a putrefacto? ¿O a sucio? ¿O a zapatillas usadas? Imagina cualquier olor que te resulte desagradable y piensa cómo sería olerlo en tu hogar…seguramente estarás poniendo cara de asco, y esa es la sensación que se tiene ante un hogar que aunque esté muy limpio y perfectamente decorado, huela mal…sensación de asco.
Por eso resulta tan importante que una casa huela bien, y no lo digo porque yo sea una persona a la que le encanten los buenos olores, es que realmente es así y estoy segura que estarás de acuerdo conmigo. Un buen olor favorece a un ambiente agradable y confortable ¿verdad? Si una sala de estar huele a vainilla y este olor es tu aroma preferido, es probable que no te importe estar más tiempo en esta estancia.

Una idea para que el olor no lo dejes de percibir te aconsejo que utilices varios aromas para tu hogar, de esta manera a tu olfato no le dará tiempo de acostumbrarse y lo podrás seguir percibiendo todo el tiempo. En el mercado podrás encontrar ambientadores eléctricos que van cambiando de olor a medida que pasan los minutos, pero también lo puedes conseguir con el incienso, cuando se acabe uno puedes poner otro de diferente olor.
Estoy segura que cuando piensas en aromaterapia piensas en hacer referencia a curar a través de los aromas, y es que en la aromaterapia, aunque no sea una terapia (ya que sólo se utiliza como complemento para beneficiarse de los olores agradables) se utilizan aceites esenciales que ayudan a sentir bienestar físico y mental.
Por este motivo veo tan importante tener siempre en casa unos buenos olores para que la sensación siempre sea agradable. ¿Tú qué opinas? ¿También perfumas tu casa?