Uno de los secretos mejor guardados de la decoración es el aprovechamiento positivo de la luminosidad, para crear aspectos estéticos que denotan la interacción de un profesional en su conformación, y es que de hecho la misma es capaz de dimensionar los espacios, destacar la decoración ornamental, el mobiliario, y por supuesto plagar de conceptos el espacio.
La luminosidad y su aprovechamiento se inician en primer lugar con un estudio que determinara la injerencia de la luz solar durante el día, evaluando los obstáculos que la misma tiene para llegar, la idea primordial radica principalmente en generar un espacio bien iluminado pero no perjudicado.
Es por ello que las cortinas son piezas que además de su carácter decorativo se convierten en fundamentales, si tenemos un espacio de gran exposición, debemos disponer de dos juegos de cortinas, de carácter estético similar pero de diferentes condiciones técnicas, haciendo que filtre los rayos uv y la gran cantidad de luz solar que nos afecta durante el verano, la cual dañara nuestro pavimento genera costoso elevados de climatización y puede ser perjudicial para nuestra salud, particularmente, cortinas de baja capacidad filtrante son ideales para las temporadas mas frías, donde los débiles rayos solares son muy codiciados para el confort y la vida.
La luz solar como pieza integral de una decoración, debe estar enfocada al espacio, es así que disponemos de un espacio generoso, podremos implementar colores y pavimentos mas opacos sin prejuicio de nuestra decoración, en cambio cuando los espacios son pequeños, los pavimentos con gran brillo y los tonos pasteles en las paredes son ideales, ya que lograran conjuntamente con mobiliarios de colores claros, un espacio mas agradable para la vida, el cual puede ser complementado con especies vegetales que aporten su belleza en el interior.
Los espejos y el mobiliario transparente también pueden se una solución estética fundamental, ya que proporcionan no solo su carácter ornamental sino una imagen de espacio cuando la luminosidad es la adecuada, su disposición forma y características debe ser estudiada por el decorador, pero siempre se logran excelentes resultados.
Si dispone de un espacio pequeño, no se desanime la luminosidad y su disposición pueden hacerlo mas grande, tampoco debe atarse necesariamente a colores claros, algunos espacios bien por su morfología o situación geográfica en relación al sol pueden atreverse a implementar colores mas osados conformando de esta manera la luminosidad y el estilo propio.