Muchas veces me sorprendo con las cosas que encuentro en la web, porque hay una gran cantidad de trabajos de jóvenes diseñadores o estudiantes muy talentosos que si no fuera por internet pasarían desapercibidos para la gran mayoría de gente.
Tal es el caso del trabajo de Jessica Bogart, una diseñadora que ha trabajado en varios campos de la comunicación visual. Me ha impresionado su claridad de pensamiento al mismo tiempo que su trabajo. Jessica dice en su web que la creatividad es una palabra malinterpretada. Que la sociedad ha dejado que se difunda la idea errónea de que ser creativo significa hacer algo artístico como una pintura, una canción o un poema. Y sin embargo la creatividad es la manera en que uno es capaz de resolver un problema y encontrar soluciones innovadoras o fuera de lo establecido. Para Jessica la creatividad la tenemos todos, y no tiene que ver con títulos o carreras.
Pues bien, Jessica diseñó este hermoso sillón cuando estudiaba y recientemente fue contactada por la empresa Groopti para fabricarlo. Esta empresa tiene como propósito salvar la brecha que existe entre concepto y producción. Una idea que deberían tener más en cuenta las empresas locales y apoyar el trabajo de jóvenes diseñadores con proyectos interesantes. De no haber sido así, como dice Jessica, este sillón hubiese sido un hecho aislado en el salón de su madre y nunca hubiese llegado a la gente.
Además, Groopti, fue capaz de conservar casi intacto el diseño original para fabricar el mueble y solucionó el problema del peso que debía soportar el sillón, que no estaba solucionado en el diseño de Jessica. Ella misma lo cuenta en su descripción.
La idea en el diseño de este sillón fue contar una historia de una sola pieza de mobiliario en conflicto consigo misma. El frente y el respaldo se empujan el uno al otro creando la tensión que forma el asiento. A Jessica le interesaba plasmar esa emoción humana en un objeto inanimado.
Más allá de la idea subyacente en el diseño, lo que me interesa es la belleza de las formas y el haberlo conseguido utilizando solamente cartón corrugado. Me hace acordare un poco a la silla Wiggle de Frank Gehry, fabricada en Alemania por Vitra.