De belleza increíblemente perfecta, las flores son un elemento sumamente atractivo para decorar nuestro hogar. Adornan y dan vida a cualquier estancia.
Pero la falta de cuidados, la escasez de luz o no tener un lugar acondicionado para tener flores o plantas naturales pueden llevar al desastre cualquier decoración.
Una buena opción, para las personas que no tienen tiempo para sus plantas o su vivienda no es el lugar más indicado para tenerlas, son las flores de papel.
El procedimiento es mucho más sencillo de lo que puede parecer; los colores y la cantidad de penderán del número de flores que deseemos crear y el color de nuestro mobiliario. Para su realización los materiales que necesitaremos serán:
- Un alambre grueso
- Tres hojas de papel crepé de colores al gusto. En este caso serán de color amarillo ocre, verde y marrón.
- Cola vinílica – esta podemos sustituirla por engrudo, harina y agua
- Una cinta aislante color marrón.
Para comenzar, el primer paso es dibujar los pétalos de la flor y recortarlos; si queremos que nuestra florecilla tenga un acabado más duro, con pétalos más recios basta con dibujar y cortar varios pétalos con la misma forma, para luego unirlos con cola.
Para que quede más natural, podemos dibujar los pétalos de diferentes formas, siempre dejando un cabo más largo en la extremidad inferior, así podremos unirlos luego.
Los pétalos, que hemos hecho iguales, los pegamos unos encima de otros; como si fueran varias capas. Una vez secos daremos forma doblando y dando movimientos a cada pétalo.
Una vez pegados todos y ya secos los uniremos con la cinta aislante, cuidando que queden todos disparejos y de distintos tamaños… esto dará realismo y naturalidad a la flor.
El siguiente paso es untar con la cola vinílica el alambre y lo forramos de papel crepé color verde; dejaremos secar y agregaremos otra capa… repitiendo este paso hasta tener unas cuatro capas.
Por último con el papel marrón pegaremos varios trozos en distintos lugares del “tallo” dejando algunos claros del papel verde al descubierto.
Para unir el tallo con la flor utilizaremos la cinta adhesiva marrón y repetiremos el paso de encolado, forrado y secado para colocar varias capas y que no se vea la cinta adhesiva. Siempre trataremos de que el tallo tenga marrones y verdes.
Decora tu vida con flores… ¿Qué os parece?