No es el mejor árbol que podríamos esperar para tener en casa, pero si os digo la verdad, su fragilidad me inspira una ternura y una pena que me haría comprarlo directamente al verlo en la tienda.
Y es que precisamente por ser tan frágil necesita mucho más amor, con sus pocas ramitas y su única bolita, y sus brotes verdes apenas desarrollados. Su nombre aún me da más pena: Charlie Brown Pathetic Christmas Tree. Ya sea a un árbol de navidad o a cualquier objeto o cosa, es una crueldad llamarse ya por definición «patético». Por eso yo abogo por este pequeño arbolito que mide aproximadamente 18 cm de alto, realizado en plástico, madera y alambre.
Aunque su precio sea de 15 dólares (algo más de 10 €) yo lo compraré para darle todo mi cariño, aunque sepa que en fondo no va a crecer.
Más información: Buy Customes
Vía: Navidad.es