Después de pasar tantos meses metidos en casa a causa de la pandemia, hemos descubierto que nuestra vivienda es realmente un magnífico refugio. Y si no lo es, tenemos que conseguir que lo sea. Porque una decoración happy influye mucho en nuestro equilibrio mental y, por tanto, en nuestra felicidad.
¿A quién no le beneficia un ambiente tranquilo, relajado y lleno de energía positiva? Es el mejor momento para darle una vuelta a tu hogar. Antícipate al otoño: verás que sin invertir mucho dinero, pero con ideas imaginativas, transformarás los espacios para lograr espacios amables y envolventes. Una decoración happy te hará más feliz, sin duda.
El hygge y la decoración happy
¡Vaya melé de términos!, ¿no? Te lo explicamos fácilmente: la palabra hygge es un «invento» de los daneses que se puede traducir como «una forma de vivir el aquí y el ahora de manera consciente, disfrutando de los placeres cotidianos». Placeres que no hay que ir a buscar muy lejos, sino que están al alcance de tu mano.
El hygge es gozar con un atardecer, compartir una comida con los seres queridos, leer un buen libro en tu sillón favorito, jugar con tu mascota… Es el arte de vivir, en definitiva. Y eso te proponemos: que empieces por tu casa, porque en ella es donde más seguro y confortable vas a estar. Te damos pautas para conseguir una decoración happy que te haga más feliz.
Mucho orden y mucha luz
Abigarrada, caótica, excesiva… una decoración así no es en absoluto una decoración happy. Por el contrario, los espacios con iluminación natural y desahogo espacial proporcionan ambientes tranquilos, de paz y concentración.
La limpieza y el orden son fundamentales en tu casa, porque contribuyen a un mayor equilibrio emocional. Por tanto, haz que reinen en ellos (sin obsesionarte por el tema, que tampoco es recomendable). Amuebla con mobiliario poco recargado y de líneas simples. No abuses de objetos ornamentales, ni de elementos que obstaculicen el paso de la luz. Deja que se cuele hasta el último rincón y lo invada todo.
- Pinta las habitaciones en tonos claros y los marcos de las ventanas y las puertas de blanco. Así la luz reverbera con mayor intensidad.
- Las puertas con cristales son una fórmula muy eficaz para procurar sensación de mayor espacio y permiten el paso de la claridad.
- Coloca espejos para duplicar los metros cuadrados reales y para realzar la luminosidad de tu hogar.
Madera, el material más cálido
Una decoración happy no puede prescindir de materiales naturales que añadan calidez y belleza. La madera es el mejor exponente, tanto si está presente en suelos como en muebles. Un pavimento de tarima o de parqué, una mesa para acoger alrededor de ella a familiares y amigos, un zócalo en la pared… No es cuestión de que tu casa esté forrada por completo, pero sí de que la decoración cuente con elementos naturales.
Y muy importante: mezcla, mezcla sin miedo. Pero, ojo: en el término medio está la virtud. Puedes combinar en el comedor sillas de metal y de madera. O piezas de distintas épocas, estilos y materiales. El mix está de moda.
Fibras vegetales: sisal, ratán, mimbre, esparto…
En una decoración happy quedan de lujo los muebles y complementos de fibras vegetales. Además son tendencia, y aunque antiguamente se reservaban para exterior, actualmente han colonizado los espacios interiores. Alfombras de esparto o sisal, muebles de caña o de ratán. Complementos eternos, como cestas, revisteros, asientos, lámparas… dan encanto a la casa y la visten con un tono desenfadado muy atractivo.
Mantas para el invierno y plaids ligeros para el verano
No hay una imagen más evocadora en invierno que una chimenea encendida mientras tomamos un chocolate caliente y nos envolvemos en una amorosa manta. Y en verano, nada como una siesta placentera sobre el sofá cubierto por una colcha ligera que nos aísle de la tapicería. Los textiles son infalibles para crear una decoración happy y confortable. Mantas, plaids, cojines… Tu casa ganará con todos estos complementos, no te prives: con unos cuantos de ellos, bien elegidos, transformarás los ambientes por completo.
Crea un rincón para ti
Los daneses emplean la palabra Hyggekrog para referirse a su rincón preferido en la casa. Así que, si quieres que tu decoración happy te haga feliz, busca uno y conviértelo en tuyo. Puedes usarlo para practicar yoga omeditación, para dibujar o leer, o simplemente para pensar en las musarañas. Es el rincón de relax que durante un rato será solo para ti.
¿Algunos consejos? Instálalo al lado de una ventana que permita disfrutar de luz natural y rodéate de todo aquello que te guste y mejore el «buen rollo»: una estupenda butaca, unas lámparas ambientales, música, velas…
Crear una decoración happy cuesta muy poco pero tiene infinitos beneficios y es una filosofía de vida que comienza en tu propia casa.