Hay muebles que nos encantan pero no nos atrevemos con ellos cuando se trata de darles la bienvenida en nuestros interiores domésticos. Por ejemplo, ¿qué pasa con las butacas giratorias? Seguro que podrían encajar de maravilla en muchos rincones de casa pero nos asaltan un montón de dudas sobre ellas. Te contamos todas las claves para que empieces a reservarlas un hueco en tus estancias.
Hay muchas razones para equipar los interiores domésticos con butacas giratorias sin defraudar lo más mínimo. Sus diseños, tan modernos y atemporales. Su sentido del confort y lo versátiles que resultan para integrarse en muchas habitaciones de casa. Aunque la primera imagen es en el salón, también vale la pena pensar en estas piezas para acondicionar dormitorios modernos y zonas de estar. Es cuestión de saber más acerca de ellas, los materiales con qué estás fabricadas y cómo encajarlas para que sean un éxito.
Butacas giratorias para ambientar el salón
Una idea bastante común que solemos tener acerca de las butacas giratorias es que son muebles auxiliares concebidos para otro tipo de interiores. Aunque es cierto que se trata de piezas habituales en el equipamiento de hoteles, oficinas y zonas de espera, también tienen su lugar en el hábitat doméstico.
En el salón, por ejemplo, las butacas giratorias pueden dar mucho juego para equiparlo con un espíritu tremendamente versátil y funcional. Convertirlas en las compañeras ideales del rey de esta habitación, el sofá, para crear ambientes con un plus de confort. Porque si hay algo que las define es que invitan al relax de una manera especial debido al sistema giratorio de su base. Hay muchas maneras de imaginárselas. Pueden ser piezas protagonistas en un rincón de lectura, el asiento ideal para un pequeño mirador o esos asientos auxiliares tan prácticos para mover por cualquier lugar.
Diseños que marcan carácter
Las butacas giratorias aportan a los ambientes un toque ineludible de modernidad gracias a sus diseños. Contagian un look contemporáneo sin imponerse y sus líneas ergonómicas y amables logran convertirlas en piezas especialmente envolventes al sentarse. Pero lo que realmente las hace distintas es su base giratoria. El placer de girar y girar sobre sí mismas es exclusivo de ellas.
Ahora bien, antes de ponernos a elegir entre un modelo u otro es importante conocer los diferentes tipos giratorios que pueden tener estas piezas. Hay diseños que dejan muy visible su base circular porque estéticamente embellecen en grandes dosis. Ésta puede ser plana, cilíndrica o tener otras formas. Personalmente a mi me encantan las que llevan una base cónica porque lucen una imagen compacta muy personal. Es un elemento que destacará en el conjunto decorativo, normalmente acabado en latón, oro o negro. Así que habrá que meditar dónde lucirlas.
Pero tal vez prefiramos apostar por butacas giratorias más discretas, donde su base giratoria apenas se ve o queda totalmente oculta. Son perfectas para encajar como un asiento auxiliar en cualquier estancia sin tener un excesivo protagonismo. En este caso su papel es más funcional que estético. Por ejemplo, yo las encuentro perfectas para nuestro pequeño vestidor en el dormitorio.
En mi última opción figuran las butacas giratorias cuya base es un conjunto de patas encargadas de dar estabilidad a la pieza. Son las más contemporáneas y sumamente elegantes. Algunas nos recordarán a piezas icono del diseño danés de los años 50-60. Al más puro estilo de los ambientes de interior lucidos en la serie televisiva Mad Men.
En terciopelo, piel o de tejidos naturales
A estas alturas del post, creo que ha quedado claro que las butacas giratorias son una opción en toda regla. Otra de sus virtudes es su capacidad de mimetizarse en estilos decorativos muy dispares a través de sus tapicerías. Es decir, podemos decantarnos por modelos de terciopelo para que coordinen al máximo con el sofá y resto de asientos. O simplemente buscamos un toque de lujo para el salón.
Otra alternativa son los diseños de piel, sintética o natural. Ideales para encajar en muchos escenarios decorativos, siempre aportando calidez y serenidad. Junto a muebles de maderas claras con elementos de aluminio y a sus pies, alfombras con patrones geométricos. También existen versiones más juveniles y todoterreno, que pueden ir tapizadas en tejidos naturales como el algodón. Un descubrimiento para explorar con ellas otras habitaciones de la casa, como los dormitorios juveniles. ¿Por qué no?
Una elección ganadora para el relax
Las butacas giratorias poseen una cualidad funcional que las hace singulares: su capacidad de ofrecer un elevado nivel de relax. Si buscamos que nuestra decoración tenga mucho de relajante y confortable, son una fantástica elección. Con ellas será fácil disfrutar de ambientes especialmente distendidos, ideados para disfrutar de momentos de ocio, de conversación, o de descanso.
Será difícil no dar con el modelo que más se ajuste a nuestras necesidades. Piezas con respaldo bajo o alto. Diseños reclinables e incluso butacas giratorias que también incluyen reposapiés. Bastará con sentarse en ellas y empezar a sentir todo lo que han aportado a tu decoración particular. ¿Cuál de ellas escogerías tú?