Si te gusta leer en la cama pero no soportas lo incómodo que resulta para tu espalda, toma nota de cómo hacer este cabecero de cama hecho con almohadones que te resultará de lo más cómodo y práctico.
¡Qué bonito es este cabecero realizado con almohadones para una cama grande de matrimonio! Es una idea original y pienso que se puede hacer en casa, no te resultará especialmente fácil… ¡pero tampoco imposible! Si te fijas, la estructura que sostiene todo está hecha en madera, un material cálido que me encanta y es ideal en la decoración de casi cualquier espacio de nuestro hogar.
¿Cómo hacer un cabecero acolchado paso a paso?
Si tenemos una vieja ventana será tan fácil como quitarle los cristales ponerla en posición horizontal y hacernos con un tablero del tamaño total de la misma para poner por la parte de atrás. También nos haremos con cojines del tamaño de cada ventana, o bien con tela y espuma.
Montarlo es tan fácil como poner las ventanas, sobre ellas los cojines o la tela + espuma + tela, y finalmente el tablero donde lo fijaremos todo con clavos. Para finalizar colgaremos el cabecero, como si fuese un cuadro sobre la pared.
Aquí os dejamos con otro tutorial en vídeo, un poco más complicado, pero que os puede servir si no disponéis de unas viejas ventanas pues os enseñan a hacer la estructura al completo:
Esta es una opción más, sobretodo si tienes algunos almohadones por la casa, aunque también puedes comprarlo. Si los tienes, saldrá mucho más barato todo, ¡esta idea es perfecta para reciclarlos! Si tienes algunas tablas de madera o bien una estructura donde enganchar los almohadones como por ejemplo una antigua ventana o puerta con marcos, puedes utilizarla para realizar un bonito cabecero para la cama.
Escoge los colores que más te gusten, si tienes un almohadón que no utilices, pero que no te guste el color siempre puedes comprar una nueva funda o ponerles un forro nuevo con tela y utilizarlo de esta manera.
En la fotografía que vemos que la estructura hace que quepan cuatro almohadones grandes. Están bien sujetos, de esta forma no se desarmará el conjunto. Como ves el resultado es bastante mullido, puedes apoyar con cuidado la espalda y la cabeza para estar más cómodos, mientras hablamos, leemos o no vamos a tumbarnos.
Parece bastante cómodo y siempre puedes fijar los almohadones, de forma tal que puedas sacarlos cuando quieras para lavarlos o bien cambiarlos por otros de otro color que te guste más. Una idea es elegir un color que combine con los textiles del dormitorio como la colcha, la alfombra o quizás las cortinas.
Como ves es una opción decorativa más, que puedes llevar a cabo en casa con un poco de esfuerzo y paciencia. Espero que os guste tanto como a mi y que veáis también estas otras ideas de cabeceros originales que vosotros mismos podéis hacer. ¡Un saludo a todos nuestros lectores!