Con la Navidad a punto de llegar, si hay una habitación en casa donde todo será alegría y celebración es el salón. El escenario para nuestras reuniones, las charlas relajadas y los juegos con una música que incite al espíritu navideño. Todo está a punto para que suceda así, pero no vendría nada mal añadir unos cuantos asientos extra junto a la zona de tertulia. Estas ideas dan en el clavo para salir del paso y triunfar.
Por mucho que nos guste el sofá modular de nuestro salón por lo cómodo, grande y estiloso que es, no es bastante cuando planeamos una fiesta en casa. Reconozcámoslo. La solución suele consistir en recurrir a las sillas del comedor o de la cocina. Nos sacan del apuro, pero no resultan suficientemente prácticas para su misión. Lo mejor es pensar en esos asientos extra que permitirán acomodar a nuestros invitados perfectamente. Y sin que invadan el espacio del salón.
Asientos extra que dan libertad
A nadie nos gusta perder amplitud en el salón, y menos cuando tenemos invitados. Nos apetece que se sientan especialmente a gusto en nuestro ambiente para las tertulias. El primer requisito de unos buenos asientos extra es sentir que apenas nos roban espacio. Está claro que ocupar ocupan, como cualquier otra pieza de mobiliario, pero hay soluciones para reducir esta sensación al máximo. Como la decisión de optar por modelos versátiles, es decir, que podremos utilizar para diferentes usos e incluso no siempre en el salón. Alguno podrá ser un auxiliar excelente para el dormitorio de invitados. O el nuestro, si contamos con un pequeño ropero o un vestidor abierto.
Este tipo de asientos extra también proporcionan libertad para improvisar zonas de reuniones según las necesidades del momento. Pueden aparecer y desaparecer de la escena cuando dejemos de usarlos si así lo queremos. O decidimos dejarlos de manera permanente porque se han convertido en imprescindibles por el confort que añaden a la estancia. Suele pasar. Butacas, chaise longues, mesas que hacen de asiento, bancos, puffs que ocupan lo mínimo… Según la disposición del salón y los elementos que integren tu zona de tertulia te interesará adaptar unos asientos extra y descartar otros.
Butacas: ¿solas o en pareja?
Una fórmula muy funcional de ganar asientos extra en el salón es hacer un hueco para unas butacas que vayan con nuestro estilo, que sintonicen en líneas, colores y tejidos. Y con tapicería antimanchas si hay niños en casa. Su comodidad es innegable, sobre todo si llevan reposabrazos, y desde luego ocupan bastante menos que cualquier sofá. Además podremos cambiarlas de sitio y moverlas fácilmente como nos apetezca. Solas o por parejas, son perfectas para cerrar el lateral de una zona de estar. Sin duda esta opción es una de las más cómodas en salones que cuentan con una salida a la terraza y por tanto es importante tener siempre una zona de paso despejada.
Además, unas butacas modernas como asientos extra nos permitirán aprovechar al máximo su versatilidad. Si sois de los que os gusta finalizar el día con un libro entre las manos, adelante con ellas para improvisar un rincón de lectura en otro ambiente. Una lámpara de pie regulable dará la iluminación justa, mucho mejor si es luz LED, y a la altura idónea para disfrutar de este momento tan esperado.
Bases que multiplican el confort
Otro ejemplo de asientos extra muy útiles son los bancos de madera. Y en concreto los que valen para aprovechar al máximo el hueco que suele quedar libre bajo grandes ventanales. Al quedar empotrados en ese espacio, no roban ni un solo milímetro al resto de la decoración. Y desde luego esta característica es su principal ventaja. Sin alterar el conjunto habremos ganado unos cuantos asientos extra. Serán súper prácticos para crear una base donde sentarse y contemplar las vistas exteriores. Según su longitud tendrán un mayor o menor número de plazas. Por lo general suelen dar para cinco.
Solo queda lograr que se transformen en rincones sumamente confortables. Perfectos para usar en veladas informales con los amigos. O como lugares donde sentarse durante la celebración de un cumple infantil. Hay muchas maneras de vestir un banco para lograr que sean asientos extra comodísimos. Jugar con unas colchonetas de algodón que se adapten bien, como las de los sofás de exterior. Y emplear el mismo tipo de cojines y almohadones de nuestro sofá para crear un respaldo mullido y anatómico. Así nuestros invitados no se cansarán de estar plácidamente sentados en él.
Diseños con sorpresa
Unos buenos asientos extra pueden ser utilizados para otras funciones si son diseños altamente versátiles. Y cuando el tamaño del salón es reducido, puede que sea la solución que más nos convenga. Añadir sin renunciar a ningún espacio pues todo en la estancia se encuentra perfectamente calculado. Es lo que ocurre con las mesas auxiliares tapizadas, aptas para ser asientos extra en un momento dado. Aunque no sea su principal uso, podremos recurrir a ellas ante una fiesta exprés. Las chaise longues sin reposabrazos también son una gran baza para disponer de asientos extra junto al sofá del salón. Gracias a esta cualidad se adaptan a cualquier lateral indistintamente.
Si estamos solos en casa, tal vez tendrán un lado adjudicado frente al televisor y sea nuestro refugio donde descansar. Sin embargo, ante una reunión inminente, podrán convertirse en unos asientos extra fantásticos para tus invitados. Sin olvidarnos de los puffs de toda la vida. Los hay con asa, para agarrarlos mejor cuando los movemos. Todas son piezas fáciles de integrar en nuestra decoración y nos permitirán transformar el salón en una espacio todavía más confortable.
¿Con cuál de ellas te quedarías?
