Si eres uno de los afortunados que vive en una casa unifamiliar (léase chalet, casa de campo o adosado) en lugar de en un piso, entonces seguro que dispones de un espacio extra en la última planta. Hoy te damos algunas ideas para que te animes a decorar la buhardilla y así aproveches su espacio al máximo.
Mucha gente dispone de una casa, con su buhardilla incluida, y, sin embargo, tiene ese espacio inutilizado, sin acondicionar. Cierto es que puede que le sobren metros cuadrados con el resto de habitaciones, pero, en cualquier caso, ¿no te parece una pena tener un espacio tan estupendo muerto de la risa?
Al final, seguro que se acaba convirtiendo en un lugar para arrinconar cosas que ya no sirven o que no necesitas en ese momento. En poco tiempo tendrás en la buhardilla un enorme trastero.
Hoy queremos darte unas claves sencillas para preparar y decorar tu buhardilla: qué cosas has de tener en cuenta a la hora de acondicionarla, qué cosas puedes hacer tú mismo y cuáles no, etc. Después, buscarle una utilidad es cosa tuya, pero seguro que se la encuentras.
Antes de decorar la buhardilla, piensa para qué la quieres
De hecho, se supone que lo primero que has de tener claro es qué uso vas a dar al espacio. Puede que necesites una habitación extra porque la familia haya aumentado, o que te haga falta una zona de estar para los niños (o no tan niños). Piensa qué vas a hacer con ese espacio disponible.
Un consejo: si no es necesario, no dividas el espacio. La inclinación de la cubierta hace que estas habitaciones parezcan más pequeñas de lo que son, por lo que es mejor dejarlo diáfano. Además, así tendrás más luz natural, lo que siempre es una ventaja.
Prepárala a conciencia para que sea muy cómoda
Una de las cosas más importantes que tendrás que hacer es aislar y climatizar la buhardilla. Piensa que es la parte más alta de la casa y la que más expuesta está al calor, al sol y también la frío en invierno.
Por eso conviene aislar bien las paredes con algún material adecuado como lana de roca, por ejemplo. Puedes colocarlo tú mismo y poner después paneles de cartón yeso (estos paneles también pueden ocultar los claves de la instalación eléctrica o los conductos de la calefacción).
Y es que también tendrás que pensar en la climatización de la buhardilla. Como te decía, será la parte de la casa más fría en invierno y la más calurosa en verano. Puedes instalar radiadores (ampliando el circuito de la calefacción) o poner una bomba de frío/calor, que también funcionará para el aire acondicionado en verano.
Una vez resueltos estos temas y hecha la preinstalación eléctrica (situación de los enchufes, de los puntos de luz, etc), llega el momento de pensar en las ventanas.
Las ventanas, un elemento clave
Elegir las ventanas para la buhardilla es una de las tareas más decisivas a la hora de acondicionar el espacio. Y, como ocurre con todo, encontrarás ventanas de todos los precios y calidades. Mi consejo es que inviertas en unas buenas ventanas de techo si quieres hacer de tu buhardilla un espacio cómodo en el que apetezca estar.
Para empezar, pide un acristalamiento provisto de cámara de aire (aísla mucho más), control solar (que te vendrá de perlas en verano), y de baja emisividad (esto significa que en invierno no se perderá el calor por él, ni el verano el frío del aire acondicionado). Puede ser que todo esto suba el precio (o que no contar con ello lo rebaje), pero a la larga te alegrarás de haber apostado por unas buenas ventanas.
Encontrarás, además, un amplio abanico de persianas y estores específicamente diseñados para ventanas de techo, que te ayudarán a matizar la luz.
Paredes, suelo, techos…
Llega el momento de “vestir” el espacio interior, y no me refiero a elegir los muebles, sino a preparar las paredes y el suelo. Personalmente, para el suelo yo elegiría la madera. Me parece el material más cálido y cómodo. En este sentido, tienes un montón de suelos de madera para elegir: multicapa, laminados, de madera maciza, parquet, etc.
Y en cuanto a las paredes, las posibilidades son infinitas. Puedes decorar las paredes con pintura o darles un toque diferente revistiéndolas con madera.
Antes de ponerte manos a la obra, piensa si quieres instalar algún mueble de obra, por ejemplo, en estas zonas en las que el techo abuhardillado es demasiado bajo. Son rincones que se utilizan, sobre todo, de almacenamiento, ya que no pueden usarse de otra manera. Ahora es el momento de instalar baldas de obra, por ejemplo.
Dale alas a tu imaginación
Ahora que ya tienes acondicionada y preparada la buhardilla llega el momento de decorarla. Para eso, lo mejor es darle rienda suelta a tu creatividad y a tu estilo propio. Utiliza todos los elementos que tengas a tu alcance: papel pintado, frisos decorativos, vinilos, pinturas especiales como la de pizarra, etc.
Y lo mismo sucede con los muebles que vayas a poner. Ve poco a poco incorporando piezas que te gusten, hasta dar con el ambiente que deseas. Tienes por delante un tiempo de absoluta diversión. ¡Que lo disfrutes!