A veces nuestra decoración nos parece un poco aburrida, pero siempre podemos darle una pequeña vuelta y hacer modificaciones que sean más o menos notables. En esta ocasión se ha utilizado papel para forrar un armario empotrado con puertas correderas blancas.
La tarea ha sido sencilla: desmontar las puertas y pegar el papel. Además las puertas eran lisas y la única complicación ha sido evitar forrar los agarradores.
Para obtener un resultado bonito debemos tener en cuenta la pintura que tienen nuestras paredes, si el papel puede ser estampado o no, etc.. en el ejemplo vemos que el resultado es muy alegre y lleno de color.