Desde aquel día en que la decoración de Ikea aterrizó en España y popularizó el móntalo tú mismo, algo cambio en la forma de amueblar y decorar nuestras casas.
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El gigante de la decoración sueca nos trajo diseño a precios más que asequibles, a cambio de tener que invertir nuestro tiempo en buscar, transportar y montar muebles y accesorios en persona. Y aunque merece la pena, en ocasiones, según el mueble a montar, la cosa puede complicarse bastante. Hoy queremos darte algunas claves para ayudarte en la tarea.
A estas alturas de la película, el que más y el que menos ha pasado por la experiencia de tener que montar muebles. ¿Quién no ha sufrido porque alguna de las fases del proceso no era tan fácil como parecía? ¿A cuántos de nosotros no se le ha resistido alguna pieza en cuestión? Incluso, en determinadas ocasiones, la desesperación es tan grande que nos hace tirar la toalla y no querer volver a intentarlo jamás.
Sin embargo, montar muebles no debería ser tan complicado… ¿No crees? Por eso vamos a tratar de dar algunos consejos prácticos y efectivos para que la próxima vez que tengas que enfrentarte a un mueble en kit te resulte coser y cantar.
Tiempo y paciencia, dos claves a la hora de montar muebles
No hay mueble difícil, ni montaje imposible. Todo es cuestión de dedicarle el tiempo necesario, sin agobiarse ni desesperarse, y con paciencia.
Si no cuentas con ninguna de estas dos cosas, entonces lo mejor que puedes hacer es delegar el trabajo en otra persona. Puedes contratar a alguien que lo haga por ti. De hecho, en los grandes establecimientos donde se venden este tipo de mobiliario cuentan con un servicio de montaje de muebles que puedes contratar sin arruinarte.
Busca el lugar más apropiado
Cuando llegues a casa con tus cajas, no cometas el error de lanzarte a montar muebles sin ton ni son. Mejor planifica las cosas para hacerlo bien. Piensa si es el momento adecuado, y busca el mejor lugar para hacerlo. Esto último es importante.
Conviene, por ejemplo, montar piezas grandes como armarios, estanterías o camas en la misma habitación en la que van a estar después. Así no tendrás que trasladarlos una vez montados (algo que puede ser más que complicado).
Si los muebles o accesorios son de menor tamaño, el lugar donde los montes no es tan importante, siempre que sea espacioso para que puedas moverte con libertad.
Prepáralo todo antes de empezar
Es importante proteger el suelo de la habitación donde vayas a montar muebles. Una idea es utilizar el propio cartón del embalaje como protección. De esta manera ni estropearás el suelo, ni se arañará el mueble.
Ten mucho cuidado a la hora de abrir el paquete con el cúter para no deteriorar el mueble. Una vez todo fuera, organiza las diferentes piezas y comprueba que tienes todos los elementos necesarios. No suele ocurrir, pero a veces puede darse el caso de que falte alguna pieza. Pon aparte los tornillos y otros elementos pequeños, y tenlos a buen recaudo para no perderlos.
Otra cosa que tienes que hacer es buscar las herramientas que te van a hacer falta en el proceso de montaje: martillo, destornilladores, alicates, llaves Allen, etc. Es mejor que las prepares con antelación para no tener que ir a buscarlas cuando ya hayas comenzado el trabajo, ya que eso te retrasará más.
¡Manos a la obra!
La mayoría de las veces en las que nos enfrentamos al trabajo de montar muebles, tenemos como guía las instrucciones del fabricante. En esos casos, la recomendación es seguir siempre estas indicaciones punto por punto y dejar la improvisación para otro momento. Puede que ese paso intermedio no te parezca importante, pero de todas formas no te lo saltes o puede que después tengas que volver hacia atrás.
Trabaja sin prisas, comprobando bien cómo se coloca cada elemento, cada tornillo, en qué agujero y de qué forma. Siempre es mejor ir despacio que tener que deshacer lo montado para rectificar, ¿verdad?
En cualquier caso, si al terminar te parece que hay algo que está mal hecho, bien porque te faltan o te sobran piezas, o bien porque parece que hay elementos que no quedan bien ensamblados, entonces lo mejor es revisar cuidadosamente todo el proceso para ver dónde está el error.
Incluso puede que tengas que desmontar el mueble y empezar de cero. Aunque te parezca una solución drástica, a la larga preferirás haberlo hecho. Sobre todo cuando tengas tu mueble bien montado.
Por último, trata de disfrutar con la experiencia. Montar muebles no es solo una manera efectiva de ahorrar un dinero, sino que te ayuda a valorar las cosas que haces por ti mismo, aunque en un primer momento pueda parecerte demasiado complicado.
Y a ti, ¿te gusta montar muebles o te resulta difícil, cansado y aburrido?