La ropa de cama quizá no recibe tanto cuidado en casa como la ropa de vestir. Solemos lavar y guardar sin tener en cuenta algunos detalles que la harán durar más tiempo. Además, que siendo la ropa del lugar donde descansas debe estar siempre a punto, en cuanto a comodidad e higiene. Te contamos tres consejos que son esenciales para que cuides bien de toda la ropa de cama. Comprobarás que no requiere más esfuerzo del habitual cuidar de la misma.
Cuidado de la ropa de cama
Siempre debemos tener en cuenta que la ropa de cama nueva, como cualquier prenda, debe lavarse antes del primer uso. Este debe ser un lavado ligero, para retirar residuos de la fábrica. Como las prendas al ponerse en venta, suelen ser tratadas de alguna manera para que tengan buen aroma. Y también para que no pierdan forma, al lavar quitaremos estos residuos fácilmente.
Se recomienda cambiar las sábanas cada semana. En algunos lugares no se lavan tanto y no se considera mal, pero no es higiénico. Lo mejor es tener varios juegos de las mismas, para poder cambiarlas cada semana con comodidad. Es importante que se laven siempre en agua a temperatura ambiente. Con el agua caliente constante, se dañan fibras y los elásticos se van deteriorando.
Cuando se trata de ropa de cama blanca, el cuidado es más exigente. Pueden mancharse o amarillarse si se guardan largo tiempo. En ambos casos, hay que colocarlas en un recipiente con agua caliente, zumo de un limón y la cáscara del limón. Esto no solo quitará manchas también les dejará un agradable aroma. En muchos lugares, tampoco se plancha la ropa de cama. Si tú no acostumbras a plancharla, solo dobla bien las mismas y guarda inmediatamente. Lucirá el dormitorio siempre muy bien.
Cuidado de las piezas de edredón
Todo mundo tiene que batallar con la limpieza de los edredones, que no es complicada pero requiere más tiempo. Aunque no se lavan tan seguido, deben cuidarse con más atención. Ya que los mismos retienen humedad, hay que colocarlos tendidos cerca de la ventana. O en otro espacio donde puedan airearse, así no acumularán el olor de la humedad y no se dañarán.
Como los edredones han sido fabricados con rellenos de materiales delicados, no deben lavarse mucho. Pero sí deben lavarse como norma de higiene. Lo mejor es airearlo cada día, retirar manchas si aparecen, lavando la zona. Y lavarlo cada seis meses, para que no pierda su forma y el relleno no se dañe. Hay que ser muy cuidadoso con el ciclo de lavado, que debe ser específico para esta prenda. Y también usar detergentes y suavizantes suaves. De lo contrario, también podría dañarse. Luego de lavarlo bastará con darle forma y utilizarlo o bien guardarlo en una bolsa con ligeros agujeros para ventilar.
Cuidados del colchón
No solamente debemos ocuparnos del cuidado de la ropa de cama y el edredón. El colchón también debe ser tratado con mucha atención para que se mantenga en total higiene. Es recomendable que el mismo se airee cada dos semanas. Y se debe girar cada tres meses. Como no podemos lavarlo, pues al menos podemos trabajar para que conserve un buen aroma. Esto se logra fácilmente esparciendo bicarbonato y limpiando con la aspiradora.
Si el colchón se mancha, es conveniente limpiar la zona utilizando detergente suave. Y restregar la zona con un paño húmedo hasta retirar la mancha. Por demás, se seca con un paño seco. Es importante que el colchón no sea tratado con productos químicos porque estos dañarán inevitablemente el mismo.
Por qué debemos seguir exhaustivamente estos cuidados
Con la llegada de la pandemia del COVID-19, la higiene personal y familiar se ha vuelto más exigente. Debes tener en cuenta esto para evitar contagios. Pero también es importante tener en cuenta que la existencia de ácaros. Estos causan alergias y otras molestias y podemos luchar con ellos limpiando concienzudamente la ropa de cama y demás prendas.
Es importante incluir dentro de ello, las pijamas. Según encuestas realizadas muchas personas suelen cambiar la misma cada semana o cada quince días. Siendo lo más higiénico hacerlo diariamente. Y lavarlas con jabón suave en un ciclo de lavado suave. Tener varias pijamas hace más fácil seguir estos cuidados que debemos tener en el dormitorio. Siempre se deben elegir las más cómodas en cuanto a tallas y materiales. El mejor material es el algodón.
Con estos cuidados la ropa estará totalmente higiénica para ser utilizada con toda confianza. Y tendrá siempre su apariencia del primer día. Después de todo, además de higiénico, queremos que el dormitorio se vea bien. Y queremos sobre todo, que la ropa dure más tiempo. Varias mudadas de ropa, edredones, y fundas para ir cambiando a medida que pasan los días.
No olvides tener en cuenta, que también debes hacer una limpieza exhaustiva de la ropa de cama, cuando llega otra temporada. Cuando guardes tu ropa de cama, limpia muy bien, dobla y coloca en cajones o bolsas. Protege del polvo y la humedad.
Imágenes: Unsplash
