Con las vacaciones de verano en puertas es probable que entre en nuestros planes vivir unos días de aventura en parajes lejanos. Y si es así, la experiencia de alojarnos en caravanas decoradas con aire vintage es una alternativa tentadora. Nos permitirá estar en contacto con una naturaleza única, dejar atrás el mundanal ruido y descansar a todo confort en sus espacios interiores. Te cuento sus secretos.
Alquilar caravanas decoradas es un fantástico comienzo para vivir unas vacaciones de ensueño, sin hoteles y apartamentos de por medio. Y además, si la experiencia nos cautiva también es posible pensar en opciones similares para comenzar un nuevo estilo de vida. Como comprar una casa con ruedas y recorrer mundo en ella, sin pensar en hipotecas y alquileres.
Caravanas decoradas en marcos de película
Sin duda alquilar estas caravanas decoradas para unas vacaciones estivales puede ser un sueño hecho realidad de los que solo se cumplen una vez. Un plan lleno de encanto y glamour por diversas razones. La primera de ellas es que suelen estar ubicadas en marcos naturales idílicos. Esos que llevamos viendo en el cine desde nuestra infancia y los hemos hecho nuestros de lo familiares que nos resultan.
Es justo lo que sucedería si nos lanzáramos a alquilar el modelo Malibu Dream Airstream. Nos permitirá dormir plácidamente bajo el cielo estrellado de California como manto protector, con el océano Pacífico a nuestros pies y en pleno Parque Estatal de las Montañas de Santa Mónica. Aunque este tipo de alojamiento implica un desembolso económico a la altura, está claro que el plan será inolvidable.
Cualquiera de estas caravanas decoradas han sido ideadas para disfrutar de fórmulas de descanso que son una gran aventura en sí mismas. Sin GPS de por medio para que nadie nos localice. No solo por el escenario incomparable en las que se ubican. También enamoran por su modo de vida, lo coquetas que son en su estética y por su diseño interior, con un espíritu eco-friendly cien por cien.
Vida dentro y fuera: un auténtico placer
En estos alojamientos tan singulares, la vida al aire libre es una constante. Pero no quiere decir que sus interiores no sean confortables y acogedores. Más bien son una prolongación del espacio exterior habitable, comparten un mismo sentido del bienestar y derrochan imaginación. Si hay algo que caracteriza a estas caravanas decoradas es que se encuentran equipadas con todo lo preciso para una vida cotidiana relajada. Son una espléndida lección del aprovechamiento del espacio y de la luz natural, y sorprenden a sus huéspedes por lo bien organizadas que están a pesar de sus reducidas dimensiones.
Lo habitual es que ofrezcan un área principal informal donde dormir, o bien varias zonas con sofás para charlar durante el día que se transforman al llegar la noche. Y de paso resultarán muy prácticos si es preciso alojar a un invitado. Pero además suelen disponer de muebles bajos o estanterías donde almacenar, y una cocina pequeña americana con los electrodomésticos básicos, como la nevera. Las versiones más coquetas no renuncian a contar con un comedor mini junto a una de las ventanas.
Soluciones sostenibles
Estas caravanas decoradas son auténticos alojamientos chic. Sin embargo también se contemplan sencillos proyectos sostenibles en sus servicios ante ciertas incomodidades fáciles de resolver. Es el precio a pagar por su ubicación geográfica en escenarios naturales majestuosos donde no llega la civilización. Generalmente carecen de red eléctrica y de baño en su interior, y debido a ello apuestan por soluciones alternativas para conseguir tales suministros. En concreto Malibu Dream Airstream dispone de una cabina autónoma fabricada en madera que hace funciones de baño al aire libre ecosostenible, con lavabos incorporados y un tanque de agua que se calienta con los rayos del sol.
La sostenibilidad también está presente en esta roulotte de otras maneras. Entre ellas llaman la atención los paneles de vidrio sin marco de uno de sus laterales que se abren y cierran. Gracias a esta solución la luz invade su interior hasta que el sol se esconde. Por cierto despedirse de él es todo un ritual desde su privilegiada terraza abierta, cubierta por una pérgola de bambú. Una opción perfecta para protegerse de sus rayos y mantener relajadas conversaciones sin fin.
La casa a cuestas
Cuando una aventura así nos convence de que es hora de probar nuevas fórmulas de vida, las casas móviles pueden ser la alternativa a las caravanas decoradas. Existen roulottes muy modernas por dentro y fuera que nos permitirán vivir cómodamente con las prestaciones domésticas necesarias. La razón es sencilla: se presentan totalmente equipadas para entrar a vivir. De esta manera es posible independizarse por completo de nuestra vivienda habitual sin miedo a renunciar a nada, ni siquiera al diseño si es lo que nos gusta en decoración. Y a cambio recuperaremos la libertad anhelada.
El modelo Draper, de Land ARK Rv, es un gran ejemplo de cómo llevar a la práctica esta teoría. Inspirado en la mítica serie televisiva norteamericana Mad Men, este hogar con ruedas es perfecto para iniciar una vida nómada con estilo, tal y como son sus espacios interiores. Revestidos en madera, en ellos es difícil echar en falta las comodidades domésticas propias de cualquier casa moderna. A cambio se descubren gratas sorpresas decorativas, como que el dormitorio principal esté en un coqueto altillo rodeado de ventanas que dejan ver el paisaje exterior.
¿Con qué opción te quedas?