El fregadero es un elemento esencial en la cocina, ya que la mayor parte de la actividad que realizamos en ella conlleva su utilización. A la hora de elegir un modelo debes tener en cuenta la gran variedad de materiales y diseños que hay en el mercado. A continuación te mostramos una guía completa para que escojas el que mejor se adapta tus gustos y necesidades.
Elegir el fregadero de cocina según su colocación
Para acertar en la elección del fregadero de cocina hay que tener en cuenta su colocación. Existen tres tipos:
Bajo encimera. El fregadero queda debajo de la encimera y al no tener juntas ni uniones resulta muy sencilla su limpieza. Además crea una sensación de continuidad visual. Está recomendada para encimeras de granito, piedra y sintéticas.
Encastrado. El fregadero va colocado sobre el hueco y las solapas quedan situadas encima de la encimera. Esta recomendado para encimeras laminadas y de madera.
Sobre la encimera. La cubeta queda totalmente encima de la encimera y se ve todo el cuerpo del fregadero. Recomendado para fregaderos con un diseño espacial.
Fregaderos según la forma
Debes elegir el fregadero según la forma que mejor se adate a tu cocina.
Fregaderos de dos cubetas. Este modelo permite más espacio para fregar y dejar los platos y cazuelas que vas fregando en la otra cubeta. Se puede colocar fregaderos en esquina para aprovechar mejor el espacio.
Fregaderos de una cubeta. Es una solución para tener más espacio en la encimera y para uso reducido por la utilización del lavavajillas.
Fregaderos de una cubeta y media. Está compuesto por dos cubetas de diferentes tamaños una más pequeña. En esta se puede utilizar para escurridores, tablas, etc.
Fregaderos con escurridor. Este modelo incorpora una cubeta y zona para escurrir los platos, cubiertos y demás utensilios de cocina.
Hay que tener en cuenta quien va a utilizar la cocina. Si solo es una persona, con una cubeta o cubeta y escurridor será necesario. En cambio, si lo utiliza toda la familia, lo más aconsejable es optar por dos cubetas.
Fregadero de acero inoxidable
El fregadero de cocina de acero inoxidable es una magnifica elección, ya que es un material muy resistente y duradero. Es ligero y ofrece la máxima resistencia al calor, impacto y suciedad. Es una opción muy higiénica, pero es vulnerable al rayado y a la cal. Con un poco de cuidado puede llegar a durar en perfecto estado durante muchos años.
Fregadero de resina
Un fregadero sintético de resina es una solución perfecta para una cocina de diseño. Ofrece un resistencia media al impacto y al rayado y muy alta tolerancia a la cal. Aguanta temperaturas moderas. Es de textura cálida y agradable al tacto. Es una opción fiable y segura que es capaz de combinar diseño y resistencia. Cuenta con una amplia variedad de colores donde elegir.
Fregadero de cerámica
Un fregadero de cerámica es resistente, duradero y de fácil limpieza. Es un material muy higiénico, tolerante al rayado y altamente resistente al calor, la cal, el paso del tiempo y al uso. Está relacionado con cocina de estilo rustico y tradicional. Actualmente se han actualizado hacia modelos más depurados y composiciones más resistentes.
Fregadero de granito
Un fregadero de granito está compuesto un 80% de granito y 20% de resina acrílica. El granito es un material muy resistente a las altas temperaturas, a los rayones, manchas y suciedad. Existe una gran variedad de colores y acabados donde elegir y cada pieza es única ya que no hay dos losas de granito iguales.
Fregadero de mármol
Un fregadero de mármol da un toque de elegancia a la cocina, pero hay que tener en cuenta que no es tan resistente como el granito. Es un material bello y delicado que se puede rayar o astillar con facilidad. Es poroso por eso se puede teñir o manchar. Un buen sellado es esencial para este tipo de fregaderos. Combina bien con la mayoría de estilos de decoración y en especial con el estilo nórdico y el vintage.
Fregadero de cemento pulido
Elegir un fregadero de cemento pulido es una solución perfecta para crear continuidad visual con la encimera del mismo material. Es un material muy resistente y duradero, es anti microbiano, no amarillea y se puede limpiar fácilmente con agua y jabón suave. Puedes escoger entre varios acabados: áspero, crudo o liso. Hay que tener en cuenta que puede romperse con facilidad si sufre alguna caída de un objeto pesado. Es un material que cada vez está más de moda en la cocina. Es una interesante alternativa a materiales más clásicos y tradicionales.
¿Qué te ha parecido esta guía para elegir el fregadero de cocina? Esperamos que te sirva de ayuda e inspiración a la hora de elegir el más adecuado para tu hogar.