Ratán, mimbre, bambú, sisal… Las fibras vegetales no son cosa del pasado. Continúan siendo tendencia y son el complemento perfecto si quieres darle a toda tu casa un estilo boho deco chic de lo más actual. Para lograrlo, mézclalas con textiles coloristas y otros materiales naturales como la madera o el algodón. ¡Ah! Y añade color.

Si eres de los que no pueden resistirse a la decoración de estilo boho chic, entonces te interesa seguir leyendo este artículo. En él vamos a contarte cómo puedes integrar de una forma sencilla y natural los muebles y complementos de fibras vegetales en cualquier interiorismo.
Y es que los sofás de mimbre, las sillas de ratán y cualquier tipo de cesta de fibras vegetales tienen una cabida más que justificada en los ambientes boho chic. Ya sabes que la esencia de esta corriente decorativa se refleja en la libertad para mezclar piezas de diferentes estilos.
Las fibras vegetales se confabulan con otros muebles de madera, con objetos decorativos de metal y con todo tipo de tejidos. El resultado no puede ser más fresco y desenfadado. Échale un vistazo a las siguientes imágenes y compruébalo por ti mismo.
Fibras vegetales en el salón, el dormitorio, el recibidor…

Hay quien piensa que los muebles y complementos de fibras vegetales tuvieron su momento álgido hace décadas. Que guardan un regusto a tiempos pasados, a cosas anticuadas. Sin embargo, en mi opinión esto no es cierto en absoluto.

Yo creo que este tipo de fibras son tendencia en el siglo XXI y que le dan a la casa un aire muy refrescante. Que se adaptan de maravilla a los interiores de hoy. ¿Qué me dices de la silla Acapulco de Boqa? ¿No te parece que sigue siendo moderna?

Y es precisamente en uno de los estilos decorativos que más seguidores tiene en la actualidad, el boho deco chic, con el que armonizan a las mil maravillas. Esta tendencia de interiorismo apuesta por los ambientes bohemios con esencia viajera. Y las piezas de fibras vegetales hacen gala de un punto étnico que le va como anillo al dedo.
Caña, mimbre, ratán… Incluso el tradicional esparto nos hablan de lugares diferentes y a veces remotos, de espacios menos urbanos y más camperos. Por eso, nos ayudan a incorporar notas distintas a nuestra casa. Y eso siempre es positivo, ¿no crees?
El color, imprescindible

Si hay un recurso que no debemos dejar de utilizar si queremos conseguir una casa boho chic ese es el color, sin duda. Pues bien, los elementos fabricados con fibras vegetales se prestan muy bien a crear la base perfecta para después añadir color.

Me explico. Los tonos neutros, claros y luminosos de las fibras naturales crean la base para después seguir decorando con el color. Hay muchos matices en lo que se refiere a estos materiales que proceden de la propia naturaleza. Pero, en cuestión de fibras, dominan los dorados, los tonos beiges y los marrones.
Cualquiera de ellos es fácil de combinar con los otros colores más intensos que abundan en los interiores boho chic. Morados, rosas, naranjas, verdes o azules resaltarán todavía más combinados con las fibras vegetales, ¿verdad?
Haz la prueba y descubrirás lo bien que resultan estas mezclas para darle a la decoración un toque muy primaveral. ¡La recién estrenada estación nos lo está pidiendo a gritos!
Añade plantas naturales y triunfarás

Una vez hayas incorporado a tu casa esos muebles de fibras vegetales tan especiales y les hayas añadido color en los textiles, por ejemplo, llega el momento de poner el toque verde.

Para lograrlo con éxito puedes apostar sin dudarlo por las plantas. Decorar con ellas es un acierto seguro. Una manera infalible de darle presencia a la naturaleza en tu casa. Hace muy poco te contábamos cómo y dónde colocar las plantas de interior en tu casa para que te quedasen genial. Continúa por ese cambio y lograrás el cambio que te propones.
Perfectas en todas partes

No hay un lugar de la casa en el que los muebles auxiliares o los complementos decorativos hechos de fibras vegetales alcancen el éxito. Y esto es porque quedan genial en casi cualquier estancia.

Un cabecero de bambú en el dormitorio, una butaca de ratán en el porche o una mesa auxiliar de caña o mimbre en el salón. Estos muebles triunfan allí donde los quieras poner. Y lo mismo pasa con los complementos: marcos de espejo, pantallas de lámparas, cestas de todos los tamaños o esteras para vestir los suelos. El universo de ideas es realmente infinito. Solo tienes que lanzarte a explorarlo.
Para acertar lo mejor es que vayas apostando por las fibras vegetales poco a poco, de forma progresiva. Elige un par de piezas e incorpóralas a tu casa. Ve añadiendo nuevos elementos según tu propio criterio. El éxito está asegurado.