Una práctica solución para un gran problema, esto es lo que ofrece la silla Flux Chair, una práctica silla plegable de diseño.
Si en tu casa, en algún rincón de la misma el espacio no abunda, la silla Flux Chair te ofrece una solución perfecta: si necesitas una silla, la abres y la utilizas, y si no la necesitas, la cierras y «desaparece».
Se trata de una original silla plegable. Pero no la clásica silla plegable de plástico o madera, que al final acaba siendo una auténtico incordio porque aún plegadas ocupan mucho espacio o porque al utilizarlas son incomodísimas.
La silla Flux Chair es funcional, cómoda, plegable y con un diseño moderno y muy atractivo.
La silla está realizada en una sola pieza y con plástico flexible, por lo que, al estar cerrada se convierte en una «carpeta» que puedes transportar de forma fácil y sin esfuerzos. Además, prácticamente no ocupa espacio.
Otra de las ventajas que ofrece esta silla es su fácil montaje. Los diseñadores de la Flux Chair, Douwe Jacobs y Tom Schouten afirman que la silla se puede plegar o desplegar en tan sólo 10 segundos.
La original silla se fabrica en varios colores: blanco, gris azulado, negro, gris perla, blanco roto, rojo intenso, naranja, naranja brillante y verde lima. Con esta gran gama de colores disponibles, resulta mucho más sencillo adaptar la silla a cualquier decoración.
Si precisas en algún rincón de unas sillas que utilizarás ocasionalmente, pero quieres unas sillas originales y económicas, que una vez utilizadas «desaparezcan», esta es sin duda algunas una muy buena opción.
En este vídeo puedes ver lo sencillo que resulta manipular la Flux Chair.