Ampliar el espacio al decorar nuestra vivienda es una meta constante. Y cuando se trata de ganar metros en pisos minúsculos se vuelve un reto. Nos lanzamos en busca de esas ideas maestras que nos ayudarán a conseguirlo y descartamos aquellas que al parecer son el enemigo. Ni una cosa ni la otra. Los mitos sobre la decoración doméstica no siempre son verdaderos. Y este post es la prueba.

Los pisos minúsculos pueden parecer más espaciosos gracias a una decoración inteligente. Es la magia de esta disciplina. El problema surge cuando desterramos soluciones convencidos de que robarán metros a las estancias porque lo llevamos oyendo toda una vida. Y sin embargo pueden ser de gran ayuda para ampliar visualmente, generar sensación de profundidad y un montón de beneficios más. Qué roba metros y qué no es la clave.
Decorar pisos minúsculos: adiós a las leyes equivocadas

Está claro que decorar pisos minúsculos requiere invertir en ideas muy bien pensadas en cuanto a su organización espacial y las proporciones del mobiliario. Improvisar soluciones y cambiar de estrategias en el último momento al renovar los ambientes no es lo que más nos interesa. Ni tampoco desterrar soluciones que nos permitirían dar forma a una decoración equilibrada porque están prohibidas para ganar amplitud en este tipo de viviendas.
Uno de estos falsos mitos afirma que el mobiliario al decorar pisos minúsculos ha de ser pequeño, acorde a su tamaño. Pues no es verdad, o al menos con matices que cambian semejante argumento. Cualquier habitación mini puede parecerlo aún más si nos empeñamos en incorporar muebles de reducidas dimensiones. Creemos que con ellos aprovechamos mejor cada metro cuadrado y rincón. Y que además no recargan tanto el espacio interior. Pero no siempre es así. Cuidado con ellos porque tal vez generen un excesivo ruido en el ambiente y desorden.

Empecemos a pensar en muebles más grandes sin miedo a equivocarnos cuando vivimos en pisos minúsculos. Aunque tocará aprovechar al máximo sus posibilidades espaciales, no hay por qué descartar algún que otro diseño grande si cumple nuestras expectativas. La clave es buscar piezas que visualmente no recarguen aunque ocupen una superficie importante. Sin ir más lejos, las librerías y estanterías de pared a pared también tienen cabida al decorar pisos minúsculos si necesitamos guardar libros en casa. Solo será cuestión de aplicar ciertos trucos, como buscar materiales extra ligeros visualmente y apostar por diseños abiertos, sin puertas. Se convertirán en el centro de atención de la habitación y al mismo tiempo aportarán equilibrio al conjunto.
Un look en colores oscuros, ¿por qué no?

Otra de las leyes decorativas que seguramente hemos escuchado miles de veces es la siguiente. Ciertos colores de la paleta cromática están prohibidos para interiores domésticos reducidos porque empequeñecen. Es decir, cualquier tono oscuro, por muy de moda que esté, como decorar en negros y grises, paredes, suelos y muebles. Aunque hay mucho de verdad en dicha teoría, ello no significa que tengamos que descartarlos al ambientar y vestir pisos minúsculos. La clave para utilizar colores intensos y que el resultado sea un éxito es saber dosificarlos, combinarlos y jugar con la iluminación artificial.
En la práctica, esta teoría puede darnos resultados decorativos de gran eficacia. Uno de ellos será crear contrastes que nos permitan obtener profundidad, y por tanto jugar ópticamente con el espacio. Como atrevernos sin miedo a pintar las paredes con un color oscuro en zonas concretas y rodearlas de colores luminosos que compensarán su presencia. Unos muebles blancos o grises serían una acertada elección. El broche final puede ponerlo la iluminación escogida mediante focos en el techo con luz blanca. Decorar pisos minúsculos mediante colores vivos, oscuros, o suaves si son los que más nos van. Cualquier elección es válida. Y no solo en las paredes.
Los techos de los pisos minúsculos también pueden ser una superficie idónea para lucir colores oscuros, o vivos. Así lograremos que se vuelvan mucho más decorativos. Pero será básico engañar su altura mediante una iluminación de luces y sombras.
Paredes que engañan el ojo con éxito

La decoración de las paredes es otro punto sensible de los pisos minúsculos. Cuántas veces habremos escuchado que dejarlas despejadas es la solución por excelencia para ganar sensación de amplitud. De nuevo es una ley verdadera, pero llena de matices. Si aplicamos al pie de la letra esta teoría, desde luego que lograremos no recargar las habitaciones. Pero a qué precio. Un salón, o un dormitorio con tabiques vacíos o sin apenas elementos que los realcen producirá un efecto negativo.
Los ambientes ganan vida y personalidad precisamente gracias a lo que lucimos en las paredes y la manera de realizarlo. Incluidos los pisos minúsculos. Una composición de cuadros colocados de forma asimétrica puede ser suficiente para aportar mayor armonía al conjunto sin saturarlo en absoluto. Sobre todo si buscamos una pared principal y además recibe una adecuada iluminación natural.

Pero hay más fórmulas para decorarlas con acierto. Desde vestir las paredes con espejos, que reflejarán el espacio y multiplicarán la luz natural, a poner cuadros o murales tamaños XXL, quizá de mapas y planos urbanos. Por extraño que parezca, focalizan la atención y la pared donde quedan expuestos se difumina. Otro mito desmontado que da pie a decorar los tabiques y paredes de pisos minúsculos con otra visión y desde luego más estilo.
Suelos vestidos con alfombras, ¡por fin!

Todos estamos de acuerdo que los suelos cada vez cobran más protagonismo decorativo en nuestros interiores domésticos. Sin que las dimensiones de las estancias importen demasiado. Si esto es así, ¿por qué no en los pisos minúsculos? Y no solamente por los revestimientos, capaces de sumar calidez y confort, o acentuar el estilo de la estancia en grandes dosis. Tal y como lo hacen los suelos de microcemento, con su rotundo aire industrial.
Las alfombras suelen estar consideradas las grandes enemigas en estancias pequeñas porque no favorecen esa ansiada amplitud visual. Sin embargo, hay bastante que rebatir sobre ello. Estos complementos textiles son herramientas perfectas para lograr profundidad óptica en habitaciones propias de los pisos minúsculos. Sin pasar por alto su capacidad de enriquecer. Solo es cuestión de elegir los diseños más afortunados. Alfombras de tonos claros o neutros y lisas. O bien con motivos geométricos que modifiquen la percepción espacial. Son razones suficientes para empezar a pensar en ellas. Como verás, los pisos minúsculos admiten decoraciones atractivas y eficaces para disimular sus discretas dimensiones.
¿Estás de acuerdo?