En estos días de fiesta también las segundas viviendas se convierten en puntos de reunión para disfrutar de la Navidad en compañía de la familia o con los amigos. El apartamento de la playa o esa casa en el pueblo a la que tanto cariño tenemos. ¿Cómo improvisar una decoración navideña en ellas para que su espíritu también se apodere de sus estancias? Este post te desvela trucos simpáticos para que puedas crear ambientes y rincones muy muy creativos. ¿Me sigues?
Pasar unos días en la casa de la playa en estas fechas no implica renunciar a esos ambientes navideños que tanto te gusta tener y contemplar. Tal y como los que has creado en tu vivienda principal. Trasladar su mismo estilo, tu toque, a las estancias de ese apartamento no es un imposible. Nada de eso. Solo hay que improvisar una decoración navideña imaginativa, utilizando objetos, materiales y accesorios de una forma poco convencional.
Improvisar una decoración navideña: un árbol singular
El primer reto de improvisar una decoración navideña para ese apartamento en la playa, o esa casa rural, será pensar en el árbol de Navidad. Es el elemento más representativo en la decoración de estas fechas. Es de decir, queremos contar con uno sí o sí. Y no tenemos un abeto guardado ni un modelo artificial a nuestro alcance. Toca improvisar recurriendo a materiales que seguramente tendremos en casa.
¿Qué tal reciclar unos cuantos listones de madera para diseñar tu propio árbol? Cortados con diferentes longitudes como si fueran ramas y clavados en una pared vacía puede quedar fantástico. Para que sea más luminoso y tenga un aire escandinavo, atrévete a darle una manos de pintura blanca o marfil. Ya está casi listo. Sólo faltan algunos detalles para vestirlo. Quizá tengamos a mano conchas y piedras recogidas este verano en la playa. Pueden transformarse en adornos navideños muy especiales, puestos en hilera sobre los listones. Junto a ellos, unos objetos de madera más grandes para dar más volumen. Y por último, la iluminación artificial. No renuncies a ella si quieres que que el árbol pueda lucirse al máximo durante la noche. A mi me encantan las guirnaldas de luces LED. Son puntos de luz con algo de magia.
Bodegones chic para los muebles del salón
Seguro que los muebles de esta casa en la playa pueden ser grandes aliados para nuestra misión. Ya sabes, improvisar una decoración navideña. Sobre sus tableros y repisas podemos crear pequeños bodegones y composiciones con jarrones de cristal. O si prefieres cajas de madera, ramas naturales y adornos de todo tipo. Si tenemos alguna idea fichada de nuestra revista favorita, es una ocasión fantástica para ponerla en práctica. Probar, experimentar… en definitiva, improvisar. Aquí va mi truco o propuesta. Transformar cubos o jarrones altos de zinc en sencillos centros navideños para lucir sobre una cómoda, una vitrina o un escritorio moderno, por ejemplo. Una tela de rafia o de cualquier otra fibra natural y unas ramitas naturales son suficientes para adornarlos y lograr que tengan un look navideño. Si nos apetece que aún resulten más decorativos, juguemos a imaginar que son mini árboles de Navidad, colocando ramas secas y bolas navideñas. Sin son de cristal, darán un toque más chic.
Navidad en las alturas: techos llenos de magia
No solo los muebles de esta casa de verano se prestan a tener un gran protagonismo para improvisar una decoración navideña a tu gusto. También hay espacios que pueden ser geniales para crear decorados imaginativos. Sin ir más lejos, los techos de las habitaciones principales. ¿Habías reparado en ellos? Pues son superficies muy a tener en cuenta para dar forma a móviles navideños. Por supuesto, las lámparas de techo serán en este caso nuestras amigas imprescindibles. Y especialmente los modelos con brazos, tipo araña. De ellos podemos colgar bolas a distintas alturas. Es una manera sencilla de improvisar composiciones muy atractivas visualmente. Lo ideal es tener en cuenta su estilo, para introducir adornos metalizados, de colores, o hacer nuestros propios diseños, por ejemplo, con lana o hilo. Seguro que no pasarán desapercibidos.
Detalles divertidísimos: imaginación al poder
Aunque te parezca increíble, aún hay más elementos en la casa que se pueden transformar en simpáticos adornos. Y por tanto habrás cumplido tu objetivo. Improvisar una decoración navideña alegre, desenfadada, y que diga mucho de ti. En esta ocasión el descubrimiento está en las perchas del armario ropero. Estos días reciclaremos unas cuantas para convertirlas en soportes decorativos. Sin duda llamarán la atención. Sólo hay que adornarlos colgando de ellas bolas de diversos materiales y tamaños, figuras, arbolitos de madera, etc. Cuanto más distintos sean los elementos elegidos, más simpático será el efecto obtenido. A mi me parecen geniales para colocarlos en un espacio privado, como el dormitorio. O para exhibirlos en habitaciones infantiles. A los pequeños les encantará.
Otro truco, con espíritu de reciclaje, es aprovechar figuritas y objetos de otros años que tengamos a mano y darles un nuevo uso. Es decir, colocarlos en lugares poco habituales pero muy visibles para que se luzcan. Como las velas largas, aunque también nos pueden valer las cortas. Son ideales para hacer originales candelabros sujetos en ramas de árboles, o incluso en los jarrones de zinc de los que te hablaba antes. No me digas que no es fácil improvisar una decoración navideña. ¿Cuál de estas ideas te apetece poner en práctica?