Las islas, dentro de una cocina pequeña, suponen un gran problema para su colocación, pues la sobra de espacio, no es lo más característico de estas. Los pocos metros que actualmente tienen las nuevas construcciones, suponen un obstáculo en la decoración. Elegir el mobiliario y la distribución no es tarea fácil.
Cuando en las revistas de decoración, observamos esas cocinas de ensueño, tan amplias, completas… pero no adecuadas para poco espacio.
En estos casos, el ingenio, es nuestro mejor aliado. Tener las cosas claras y aplicar el buen gusto, es muy básico e importante. Si no te atreves, acude al algún comercio especializado en decoración.
Las islas, son una buena solución para la distribución de estas cocinas reducidas. En ella, podemos colocar a un lado la zona de cocinar, es decir, placa, horno y campana extractora y al otro lado, una especie de barra para poder comer. En el resto de la cocina (ya pegada a la pared), la zona de grifería y lavavajillas, de esta forma queda genial y poco complicado, ya que las tuberías en la pared, son mucho más adaptables.
No tienes por qué elegir el color blanco para estas pequeñas cocinas, pues siempre lo recomiendan para dar sensación de amplitud. Combinaciones de color como azul claro y beige, son de los más bonito, ya que la sensación amplia se puede conseguir de otra forma, por ejemplo, empleando el cristal en las puertas de los armarios, esto da sensación de más profundidad.
Si prefieres las islas con ruedas, son igualmente otra estupenda opción, quizás más funcional, ya que escogemos esta independencia solo cuando sea necesario.
Fuente: decora ilumina