El papiro, como sabemos, es un soporte de escritura elaborado a partir del tallo de una planta acuática; esta planta suele crecer junto a algunos lagos y ríos como el Nilo. En la antigüedad, fue un sistema muy empleado para escribir, dibujar o pintar sobre el mismo.
Hoy, la decoración con papiros es muy conocida; ubicarlos en la pared o como cabecero de nuestra cama dará ese toque étnico y maravilloso a nuestra estancia.
Pero si nuestro bolsillo no nos los permite siempre podemos hacer un papiro ¡nosotros mismos de forma sencilla y muy económica!
Este soporte nos servirá perfectamente para hacer diversas manualidades, dibujar, pintar, hacer tarjetas o marcadores de libros.
La técnica para imitar las hojas de papiro es bastante fácil; para comenzar los materiales necesarios serán.
– Algunas tiras de gasa
– Cola de almidón
– Un pincel que sea suave
– Una hoja de plástico
– Agua y café frío
El primer paso es ubicar la hoja de plástico encima de una mesa; sobre la misma se colocan también las tiras de gasa. Estas serán colocadas de forma cruzada, como en los papiros originales.
El siguiente paso es diluir la cola de almidón en café frío y añadiremos un poco de agua. La mezcla resultante debe quedar sin grumos y su consistencia debe ser entre líquida y espesa.
Aplicamos esta preparación en la hoja de plástico con las gasas, deberemos cuidar que no se formen burbujas y si se forman, que sería lo normal, eliminar estas con ayuda de una aguja. Una vez aplicado, dejar secar.
El resultado no debe ser muy rígido; si necesitamos hacer un papel más rígido deberemos de aplicar otra mano de cola y de café.
Una vez todo seco deberemos de despegar, con mucho cuidado, la hoja del plástico. Lo que obtenemos es una hoja con textura, bordes y color muy semejantes a los papiros originales.
¿No es fantástico? Para trabajos en papiro la tinta china es perfecta. También podemos realizar trabajos con flores prensadas o tipo collage, hacer cuadros… en fin ¡todo lo que se os ocurra!