¿Tu dormitorio te parece frío y desangelado? ¿Necesitas un recurso decorativo que le aporte calidez y personalidad? Si incorporas el ladrillo visto en alguna de sus paredes podrás darle un cambio espectacular. Aquí tienes todas las claves que te ayudarán a la hora de decorar con este especialísimo revestimiento.
El ladrillo visto cuenta con dos cualidades muy especiales a la hora de decorar cualquier espacio dentro de la casa: posee una gran belleza natural y es capaz de aportar calidez aumentando la temperatura del ambiente como pocos elementos.
Y si en el salón queda realmente espectacular, en el dormitorio se convierte en un elemento muy interesante. Así que si tienes la suerte de contar con una pared de ladrillo visto en ese espacio, no se te ocurra taparla. Más bien deberías enaltecerla y darle toda la relevancia que se merece. Hoy te damos algunas claves que te vendrán de perlas para conseguirlo.
Ladrillo visto en dormitorios modernos
Puede que, al pensar en paredes de ladrillo visto, tu mente visualice espacios de estilo industrial y amplios lofts de aire neoyorquino. Pues bien, esta no es la única ubicación posible (ni adecuada) para las paredes de ladrillo. De hecho, quedan genial en espacios decorados con otros estilos muy diversos, desde los clásicos a los más minimalistas.
Un ejemplo son los estilo contemporáneo, repletos de líneas rectas y colores neutros. En estas estancias sobrias y rectilíneas, en las que domina lo esencial, las paredes de ladrillo visto contribuyen a suavizar la atmósfera general, que puede resultar un tanto monocorde. Es un material, que sin ser excesivo, rompe la tendencia lineal de los ambientes minimalistas añadiendo interés visual.
Combínalo con madera natural
Todos sabemos lo versátil que es la madera cuando se trata de decorar una casa. De hecho, es uno de los materiales sin los que es difícil concebir el interiorismo de cualquier espacio. Pues bien, la madera en bruto resulta de lo más adecuada para combinar con el ladrillo visto.
Esta combinación sencilla, nada arrogante, resulta genial en los dormitorios. Un cabecero de madera sin tratar (o no demasiado) de color claro, por ejemplo, destaca sobremanera sobre una pared de ladrillo visto. Podemos decir que un elemento (el cabecero de madera) subraya la belleza del otro (la pared de ladrillo). El resultado te encantará.
En dormitorios de estilo nórdico
Si eres fan del estilo nórdico y tu dormitorio reproduce sus claves esenciales, quizá estés pensando en incorporar el ladrillo visto a la decoración de este espacio. Si es así, no lo pienses más y ¡adelante! Verás que será un acierto rotundo.
Y es que una pared de ladrillo pintada de blanco acentúa la atmósfera natural que se respira en los dormitorios nórdicos o escandinavos, sin que por ello el ambiente pierda la luminosidad que le caracteriza. Pintar el ladrillo de blanco es una idea fantástica.
Un contrapunto al total white
Por el contrario, si tu dormitorio está d ecorado en blanco al más puro estilo total white, quizás lo mejor sea componer una pared de ladrillo visto y dejarla en su color anaranjado natural.
De esta forma se rompe un poco la hegemonía del blanco y se gana en calidez y originalidad. La pared de ladrillo destacará en la habitación de muebles y textiles blancos.
¿En toda la pared o de forma puntual?
La respuesta a esta pregunta estará en función de varios factores. El primero de ellos ha de ser tu gusto personal. Si eres fan del ladrillo visto puedes elegir la pared principal del dormitorio, la del cabecero.
Si, por el contrario, tu cuarto es pequeño o crees que ponerlo en toda la pared resultará demasiado pesado, puedes dosificarlo a tu elección. Una idea para hacerlo, si cuentas con una chimenea en el dormitorio, es revestir con ladrillo solamente la embocadura. Y si no tienes pero te gusta la idea, puedes hacerte con una chimenea falsa. Es una solución de lo más decorativo.
Para el cuarto de los niños
No creas que las paredes de ladrillo visto están relegadas a los dormitorios de los adultos. Las habitaciones infantiles pueden ser, de igual manera, el espacio perfecto para acoger superficies de este material. Eso sí, en estos casos mi opinión es que quedan mejor pintadas de blanco o de otro color claro y luminoso que suavice el peso visual.
A no ser que la habitación sea para un adolescente al que le chifle el estilo industrial, que también puede darse el caso. Utilizar el ladrillo visto en los cuartos juveniles puede ser una idea genial.
Como ves, son muchas y muy diferentes las formas de utilizar el poder decorativo del ladrillo visto en el dormitorio. ¿Te animas a intentar alguna en tu habitación?