Si antes dejar una pared interior sin revocar se consideraba un auténtico despropósito, hoy el ladrillo gana adeptos y se vuelve tendencia. Es un acabado que nos recuerda a ambientes industriales o rústicos. Hoy te contamos cómo puedes utilizar ladrillo visto en la decoración moderna y triunfar de pleno.
Hace años era inconcebible dejar una pared interior de una casa sin revocar, con los ladrillos a la vista, así sin más. Se consideraba algo propio de las moradas más humildes, en las que ni siquiera se podía dar una capa de cemento o yeso sobre las paredes. Faltaba aún tiempo para que se integrase el ladrillo visto en la decoración moderna.
Después, poco a poco este acabado pasó a formar parte de los recursos decorativos de los ambientes rústicos. Las casas de campo lo adoptaron como algo propio y casi todos los salones decorados en este estilo lucían una buena pared de ladrillo visto, junto con la chimenea, un elemento casi imprescindible.
Hoy es tendencia en todo tipo de casas y de estilos de interiorismo. Las paredes de ladrillo visto nos evocan ambientes de aire industrial, espacios vintage y salones camperos. Y todo eso es tendencia.
¿Te gusta el ladrillo visto en la decoración moderna?
El ladrillo visto es uno de los acabados más demandados a la hora de decorar las paredes de una casa. Y no es raro que esto sea así, puesto que ofrece muchas más posibilidades de las que se puede pensar en un principio. Presta atención y verás todo lo que puedes hacer con unos buenos ladrillos de cara vista.
Para empezar te diré que, aunque sea un recurso que te chifle y te parezca genial, no debes abusar de él. Aunque tu casa tenga unas preciosas paredes de ladrillo que sacar a la luz. Recuerda que este material constructivo tiene un enorme peso visual…
Es mejor ser moderado en nuestras decisiones ya que, a no ser que la casa en cuestión sea inmensa, es fácil que demasiado ladrillo visto en la decoración moderna pueda llegar a agobiar. Así que decídete por decorar con este acabado una o dos paredes nada más. El resultado será más elegante e impactará mucho más.
También te puede interesar: Cómo mezclar materiales en la decoración de casas de campo
Dos opciones a elegir: ¿real o ficticio?
Existen varias maneras diferentes de recrear una bonita pared de ladrillo visto en la decoración moderna. Puede que las paredes de tu casa guarden en su interior un revestimiento de ladrillo que quieras mostrar. En ese caso conviene ir eliminando las capas de pintura y revoco que existan sobre los ladrillos y dejar estos a la vista.
Esta opción es interesante cuando estamos metidos en harina, en el transcurso de una reforma que ya nos está obligando a hacer obras en casa. De lo contrario, has de pensar si puedes permitirte ese tipo de trastornos (hacer obras en casa puede ser muy caótico, y no siempre depende de ti que no lo sea…).
La segunda alternativa es la de recrear el efecto del ladrillo con un buen revestimiento que lo imite. Puede que, al principio, esta no te parezca una buena idea. Sin embargo, dada la gran calidad de los materiales que se comercializan en la actualidad, conviene que la consideres, porque te vas a sorprender.
Hay paneles fabricados con materiales sintéticos que imitan de maravilla a las paredes de ladrillo visto. O puedes elegir un papel pintado con relieve. Las nuevas técnicas de impresión digital han logrado que este tipo de soluciones sean realmente geniales.
Los revestimientos son muy reales y cuentan con la ventaja de que son fáciles de poner y quitar. Gracias a ellos podrás integrar el ladrillo visto en la decoración moderna sin ningún tipo de problemas.
Acabados para todos los gustos
En caso de contar con una pared de ladrillo real, puedes variar el acabado final para adaptarlo al estilo decorativo de tu salón. O simplemente porque te parece más elegante o más bonito.
Una idea es dejar el ladrillo en su color natural. Un tono arcilla con matices naranjas que va muy bien en decoraciones rústicas. Tienes que tener en cuenta, sobre todo si es muy oscuro, que puede resultar muy pesado en conjunto si la pared es muy grande o lo utilizamos en exceso.
Si prefieres un aire más ligero y muy contemporáneo, puedes optar por pintar la pared de ladrillo de color blanco. Esta es una buena solución cuando el revestimiento está muy estropeado y no merece la pena repararlo. La pintura blanca logra un efecto muy luminoso sin ocultar la esencia del ladrillo. ¡Me encanta esta idea!
También te puede interesar: Cómo limpiar una pared de ladrillo visto
Y a ti, ¿te gustan tanto como a mí las paredes de ladrillo visto en la decoración moderna? ¿Tienes alguna en casa de la que estés orgullosa?