Todos creemos saber cuáles son las pautas esenciales de un espacio decorado según los presupuestos del estilo contemporáneo. Sin embargo, ¿las conocemos realmente? ¿Sabemos en qué se basa esta corriente decorativa a la hora de crear ambiente?
Si tratamos de definir lo que es el estilo contemporáneo en decoración tendremos que decir que es una forma de interiorismo muy actual, que se encuentra un poco entre el estilo clásico y las corrientes más vanguardistas.
Como se trata de una tendencia que aboga por los espacios amplios y desahogados, muchas veces se confunde con el estilo minimalista (aunque este último prefiere los espacios aún más diáfanos). Sin embargo, y aunque tienen cosas en común, se fundamentan en conceptos diferentes.
El estilo contemporáneo se basa en una paleta de colores o muy claros o muy oscuros. En eso no suele dar cabida a las medias tintas. La combinación blanco y negro es especialmente atractiva y define muy bien el estilo contemporáneo.
La mezcla acertada, una de las claves del estilo contemporáneo
El estilo contemporáneo en decoración de interiores es un estilo versátil y fácil de utilizar, que no tiene por qué resultar frío ni distante. Es cierto que se aleja de los ambientes demasiado llenos o recargados, y que propugna espacios prácticos en los que es la combinación de elementos clásicos y contemporáneos la que multiplica las posibilidades decorativas de cada estancia.
En este sentido, podríamos decir que el aspecto fundamental que define los interiores de estilo contemporáneo son los colores neutros, las líneas rectas, los muebles modernos y la luz natural. Se busca una sensaciçón de naturalidad a través de la mezcla de materiales y objetos de diferentes épocas en combinaciones que aportan luz y textura.
Los tejidos, una oportunidad para aportar calidez
Terciopelos elegantes, lana cálida y lonetas se combinan en los salones de aire contemporáneo logrando una decoración muy confortable.
En este sentido, es importante que seamos valientes a la hora de mezclar, y los tejidos nos ofrecen la oportunidad de hacerlo con audacia. Podemos elegir texturas que se complementen y colores que creen contraste, claros y oscuros.
Además, si con el tiempo llegas a cansarte de los textiles que usaste para renovar el salón, siempre serán más fáciles (y baratos) de cambiar que otros elementos como los muebles, por ejemplo.
La paleta de colores del estilo contemporáneo se basa en tonos neutros, especialmente en los blancos, crudos, grises y negros. Sin embargo, siempre puedes añadir un color intenso en algunos puntos para crear contraste.
Los elementos capaces de crear estilo
El estilo contemporáneo, quizás por la sencillez que lo caracteriza y por esa sobriedad de líneas y de la paleta de colores, puede parecer un estilo frío. Para evitarlo se puede recurrir a ciertos recursos decorativos muy especiales, como las alfombras contemporáneas que aportan calidez y comodidad. Colocar una o dos en las zonas de estar de salón y comedor, son un acierto seguro.
Otro recurso decorativo para subir la temperatura de un ambiente de estilo contemporáneo son los cuadros abstractos llenos de color. Hazte con uno de gran formato y cuélgalo en la pared principal del salón, por ejemplo. O también puedes poner fotos en blanco y negro que aportan un aire moderno muy especial.
Y si estás pensando en qué elementos son casi imprescindibles en un ambiente de estilo contemporáneo no puedes pasar por alto alguna de las piezas emblemáticas del diseño de la segunda mitad del siglo XX. En aquellas décadas, los grandes diseñadores de la talla de los Eames o Jacobsen, crearon sus piezas icónicas. En la actualidad, estos muebles continúan de plena actualidad y sirven de inspiración para otros creadores.
Dejando a un lado estas piezas icónicas, hay que decir que los muebles son un elemento esencial en el estilo contemporáneo, así que si eres fan de esta corriente decorativa ya puedes ir ahorrando, porque a este estilo le van los muebles de diseño y de calidad, y no suelen ser baratos (eso sí, siempre hay que saber buscar para encontrar piezas que merece la pena comprar, claro está).
La iluminación, un aspecto fundamental
Ya hemos dicho que el estilo contemporáneo puede resultar algo frío, si no se toman las precauciones necesarias para caldearlo y añadirle calidez. Y en este sentido, la iluminación es un aspecto muy importante, porque es un recurso genial para insuflar vida a los ambientes apagados y mortecinos.
Una buena idea es instalar reguladores de intensidad en los interruptores, de forma que se puede controlar la luz en función de si queremos un ambiente más o menos luminoso. Si no se dispone de suficiente luz natural, o si esta se desvanece demasiado pronto en invierno, tendremos que contar con una buena iluminación, de forma que los espacios no pierdan calidez en ningún momento.
Espero que estas claves te ayuden a distinguir el estilo contemporáneo. Ahora ya solo tienes que hacerlo tuyo incorporándolas, según tu propio criterio, a tu casa. ¡Qué te diviertas haciéndolo!