¿Tienes pensado redecorar la habitación de tus hijos ya adolescentes? Además de cambiarles los muebles, tendrás que pensar en otros aspectos importantes como el color de las paredes. Hoy queremos darte las claves para pintar un dormitorio juvenil y conseguir el mejor resultado. Sigue leyendo y toma nota.
Tus hijos ya no son esos niños pequeños que eran hace poco tiempo. De repente, un día te das cuenta de que han crecido mucho y se han convertido en jovencitos a los que ya no les interesan muchas de las cosas que les gustaban antes. Ha llegado el momento de darle un aire nuevo a su habitación y para eso tendrás que buscar algunas ideas sobre cómo decorar y pintar un dormitorio juvenil.
Por otra parte, puede que necesiten que les cambies los muebles. Que sustituyas su pequeño escritorio por una mesa de estudio adecuada a su tamaño, que les cambies la silla que ya se les ha quedado pequeña, y que les quites el edredón de Peppa Pig o de Cars para poner una ropa de cama más acorde a su edad.
Todo eso vendrá después, porque lo primera que debes pensar a la hora de redecorar un espacio es cómo elegir el color de las paredes.
Los mejores colores para pintar un dormitorio juvenil
No hay una regla establecida a la hora de elegir los colores para un determinado espacio, más allá de las que dicta la propia lógica. De hecho, hace poco vimos lo fantástica que puede quedar una habitación pintada de negro en una casa sofisticada y chic en el West Side de Nueva York.
Sin embargo, y aunque nuestros gustos mandan (y en parte también los del jovencito o jovencita dueños de la habitación), sí hay que atender a ciertos aspectos relativos a las características del espacio que sí determinan qué colores son más adecuados en cada dormitorio.
Por ejemplo, si la habitación es muy pequeña no conviene obcecarse en pintar las paredes de colores oscuros que le restarán metros visualmente. Mejor decantarse por tonos claros y luminosos que reflejen la luz y hagan que la habitación parezca más grande.
Dejando a un lado los colores pastel (dejémoslos para habitaciones de bebés y niños más pequeños), las mejores ideas para pintar un dormitorio juvenil pasan por elegir colores intensos pero bien combinados. No se trata de que la habitación parezca un jardín de infancia, con todos los colores del arco iris desplegados por doquier, sino de elegir dos tonos y combinarlos con acierto y moderación.
Si uno de ellos es muy intenso, combínalo con un tono neutro que lo amortigüe. El blanco siempre es una buena opción, porque queda genial con cualquier otro color. ¿Qué quieres las paredes de un vivo color turquesa? Pinta de este color solamente una y deja las otras en blanco. Esta idea puedes extenderla al naranja, rosa fucsia o al amarillo.
No abusar de los colores
La clave para pintar un dormitorio juvenil y lograr al mismo tiempo frescura, dinamismo y moderación es elegir pocos colores. Para las paredes bastará uno o como mucho dos. Y puedes combinarlos con un tercer color para los complementos.
Puedes pintar las paredes de dos colores suaves y neutros que, sin ser el blanco, aporten serenidad y no pierdan la chispa que se requiere en este tipo de espacios. ¿Qué te parece un gris azulado y un rosa cuarzo, uno de los colores del 2016 según Pantone?
En cuanto a los techos yo apuesto siempre por el blanco, aunque sean altos y la habitación espaciosa. Si lo es, lo parecerá aun más y si es pequeña los techos blancos le darán más altura y amplitud visual.
Efectos con pintura
A la hora de pintar un dormitorio infantil hay muchas ideas geniales que pueden ponerse en práctica. ¿Por qué no pintar las paredes con un degradado de color? ¿Y si trazas líneas y franjas horizontales o verticales?
Una idea genial es utilizar pintura de pizarra para pintar la pared del cabecero, como puedes ver en esta imagen. Así podrás escibir con tiza lo que quieras y cambiar el mensaje cuando te apetezca. La pintura de pizarra es muy fácil de aplicar y pone una nota muy original en cualquier espacio donde se utilice.
Dormitorio para chica, dormitorio para chico
Es cierto que, así de primeras, no hay ninguna razón para diferenciar por sexos la decoración de un dormitorio de chica de otro de chico. Sin embargo, en la práctica, ambos ambientes se diferencian solos sin tener que hacer nada para conseguirlo, puesto que los intereses y gustos de las adolescentes no suelen coincidir con el sus compañeros chicos.
No tiene más importancia que la que queramos darle. Llegados a este punto, lo mejor es dejar que tanto chicos como chicas decidan de qué colores quieren decorar su dormitorio. Algunas chicas elegirán el rosa y otras muchas no. Algunos chicos querrán colores vivos e intensos como el rojo o el naranja y otros preferiran los grises.
Lo importante es conseguir que encuentren allí su propio espacio. Decorar su dormitorio con las cosas y colores que más les gusten a ellos. Hazlo y seguro que te lo agradecerán.
