Precisamos de ellos cuando menos esperamos. A veces se pasan meses que no son usados y aún así, guardan un lugar predominante en nuestras casas.
Son nuestra tabla de salvación cuando precisamos de una cama extra para los amigos y nos falta lugar para ofrecerles para una cómoda estadía.
¿De quien estamos hablando? No es difícil de adivinar que estamos hablando de los sofás cama. Estos mal amados de la decoración que ocupan tranquilamente su espacio sabiendo que más temprano o más tarde serán utilizados.
Son mal amados en decoración porque son raros los modelos de sofá cama que consiguen resolver la difícil ecuación de confort versus funcionalidad. Es que ellos tienen una doble obligación de ser confortables y al mismo tiempo proporcionar noches de sueño inolvidables para nuestros invitados.
Los modelos de líneas rectas, presentan mejores prestaciones a nivel de diseño y de confort ya que consiguen albergar una estructura de cama debidamente escondida guardando proporciones equilibradas y elegantes.
Para quien no precisa de una cama de de matrimonio para los invitados, podemos hablar también de los sillones que se vuelven camas que tienen la ventaja de no ocupar tanto espacio.
Del tradicional mueble comodín que acostumbramos encontrar en las salas impersonales de las casas de ferias mobiliarias, surgen ahora modelos más robustos y con un diseño más elegante.
Vea el modelo de sillón de BBB-Emmebonacina que esconde una confortable cama sin nunca escurrirse de su aspecto distintamente contemporáneo.
Aquí les dejamos algunos consejos que debe tener en cuenta al momento de elegir su sofá cama
1 – Verifique si el mecanismo de arme y desarme de la cama es de fácil manipulación.
2 – Prefiera los modelos que tienen un colchón de un espesor mínimo de 10 cm.
3 – Verifique si tiene pies deslizantes, ya que muchas veces es importante poder cambiarlos de lugar para poder abrir la cama.
4 – Por fin, no se deje impresionar por precios barats que no ofrecen garantías mínimas. Los mecanismos de estos muebles deben ser robustos y permitir una utilización indiferenciada.