Cuando se trata de interiorismo y decoración, el espacio es oro. Un bien preciado que muchas veces brilla por su ausencia. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer si nuestra casa es pequeña. Como seguir los consejos prácticos que te damos hoy para añadir estilo a tu salón aunque este no sea lo que se dice espacioso.
Puede que no tengas la casa de tus sueños (¡quién no sueña con vivir en una casa más grande!). Pero eso no quiere decir que no puedas sacarle partido al lugar en el que vives. Al fin y al cabo, y aunque le falten metros, es tu hogar, tu refugio.
Pues bien, la decoración se pone a trabajar y te ofrece algunas pautas para añadir estilo a tu salón por pequeño que este sea. Con tan solo hacer algunos cambios puedes mejorar la sensación del espacio de forma sorprendente. Toma nota.
¿Quieres añadir estilo a tu salón pequeño?
No es solo el número real de metros cuadrados lo que cuenta. Bueno, en parte. Es cierto que una casa amplia y grande pone a tu alcance un sinfín de oportunidades para decorarla. Pero en lo que se refiere a las casas pequeñas, no solo cuenta el espacio real, sino la forma en que este se distribuye, entre otras cosas.
Por ejemplo, ahora hay una tendencia a vivir en casas de planta abierta, muy poco compartimentalizadas. Puede que sean pequeñas y que los espacios sean reducidos, pero transmiten una sensación de amplitud. Y esto es gracias a la ausencia de tabiques y a la libre circulación de la luz natural por toda la casa.
Pero, ¿qué hacer si no tienes una casa así? Piénsalo. ¿Si tu vivienda, además de no ser muy grande, tiene ya unas cuantas décadas y no puedes deshacerte de los tabiques como si fueran de papel? Pues, bien. Aquí tienes algunos consejos que pueden servirte.
Todo bajo control
Es uno de los consejos más útiles que puedo darte en lo que se refiere a la forma de añadir estilo a tu salón pequeño. El orden es clave. Repítelo como un mantra hasta que lo interiorices totalmente, porque si no lo crees así ni tu salón ni tu casa tendrá la más mínima oportunidad.
El orden nos hace sentir bien, nos transmite paz y serenidad, nos libera. Hace que los espacios parezcan mucho más amplios, más desahogados. Por eso hay que trabajar para mantener el espacio bajo control, ordenado.
Una ayuda para esto puede ser no abusar demasiado de las estanterías abiertas, ya que pueden transmitir cierta sensación de caos. Sobre todo si hay muchas cosas guardadas en ellas. Trata de colocar otro tipo de soluciones de almacenaje o, si no es posible, utilizar algunas cajas o despejar los estantes en lo posible, reduciendo la cantidad de cosas que pones en ellos.
Elige los muebles con acierto
Si tu salón es pequeño, ya te habrás dado cuenta de lo difícil que resulta amueblar los espacios reducidos. Los muebles que te gustan, no te caben. Los que te caben, son muy endebles, o no te gustan, o no le van al resto de la decoración, etc.
Hay que esforzarse por encontrar los muebles adecuados, pues pueden convertirse en tus principales aliados a la hora de vivir el salón. Comienza por buscar piezas prácticas que también te gusten. No se trata solo de que, cinta métrica en mano, compruebes que te caben en el rincón donde quieres ponerlos.
Más bien tendrás que buscar diseños ligeros, que no pesen mucho visualmente. Como los sillones y las sillas sin brazos, o las mesas redondas (mejor que cuadradas y rectangulares).
Lejos de las paredes
Aunque nuestro primer impulso, al amueblar un salón pequeño, es pegar los muebles a las paredes, eso no es del todo correcto. Puede parecer que así ganamos espacios, pero lo único que estamos haciendo es marcar los límites de la habitación.
Mejor aléjalos un poco allí donde sea posible, para dar la sensación de que hay más espacio por detrás. Incluso puedes colocar algún asiento en ángulo.
Otra idea: hazte con muebles prácticos, de doble uso, como esos pufs o mesas con espacio de almacenaje.
Uso del color
Ya te hemos contado en muchas ocasiones que el color es un recurso fundamental para lograr que un espacio parezca más grande. Así que hoy no te voy a contar que con los colores claros se consigue mayor sensación de amplitud.
Mejor voy a darte algunas otras claves en las que a lo mejor no has pensado. Para empezar, una buena idea es armonizar el color del sofá o de los muebles con el del suelo. De esta forma conseguirás transmitir mayor sensación de altura.
En cuanto a la paleta de color dominante, puedes elegir por una opción monocromática o por colores complementarios. La primera alternativa siempre es un acierto. Si te gusta el gris, por ejemplo, no utilices siempre el mismo tono, sino que puedes combinar tres o cuatro tonos diferentes del mismo color.
Por otra parte, si pintas la pared del fondo de un color oscuro, o la revistes con un papel pintado que no sea muy claro, puedes hacer que el espacio parezca más grande. Conseguirás mayor sensación de profundidad, aunque este tipo de recursos funciona mucho mejor si el ambiente goza de suficiente luz natural.
Como ves, hay muchas formas de añadir estilo a tu salón y hacer que parezca más amplio de lo que es en realidad. ¿Te animas a ponerlas en práctica?