Seguir las pautas marcadas en cuanto a estilos decorativos, en muchas ocasiones, puede resultar un tanto aburrido. Cualquier regla es susceptible de ser rota en cualquier momento y ello, si hablamos de decoración, puede dar muy buenos resultados.
Si no te caracterizas con ningún estilo decorativo en concreto, si no te sientes cómoda con ninguno y si no conoces ningún estilo que describa y refleje tu personalidad, te animamos a que lo inventes.
¡Mezcla, combina, experimenta, crea!
Olvida todo lo que has visto y busca plasmar tu propia personalidad en tu decoración. Ello te permitirá crear un hogar o un espacio a la medida de tus necesidades en el que te sentirás especialmente cómodo/a.
Un ejemplo de rebeldía es este: