Conseguir crear un buen ambiente en la vivienda es una de las principales preocupaciones de las familias. Al hablar de construir un entorno agradable a menudo pensamos en la decoración.
Sin embargo, el estilo de una estancia no es el único factor que debemos valorar. El olor, por ejemplo, es un aspecto fundamental para personalizar la vivienda. En este artículo veremos cómo métodos como culti pueden mejorar notablemente la atmósfera del hogar, así como la importancia de determinar los olores de cada estancia.
Difusores ambientales
Se trata de una de las ideas más cómodas y sencillas para tener siempre a punto la vivienda. Contar con un difusor de aromas nos evitará tener que estar preocupados por los malos olores cuando no estamos en la vivienda. De esta manera, la casa está siempre perfecta.
Actualmente es posible encontrar en el mercado una gran cantidad de aromas que se ajustan a las necesidades de cada usuario o usuaria.
Flores de temporada
Sin duda, las flores es la forma natural más agradable de mantener aromatizada la casa. Así mismo, este sistema permite también mejorar la estética de la habitación. Una de las desventajas de este método es su reducida durabilidad. Dependiendo de las condiciones ambientales, así como de la especie, las flores pueden tardar en marchitarse varios días. Esto supone estar pendientes de cambiarlas con cierta frecuencia.
Sin embargo, es importante también mencionar la posibilidad de usar flores secas aromatizadas. Se trata de una forma original de mantener viva la tradición sin tener que gastar grandes cantidades de dinero.
Mikados
En las últimas décadas se ha ido popularizando el uso de los mikados de olores. Este novedoso sistema permite ir distribuyendo el olor poco a poco. Así mismo, es posible encontrarlos en una perfumería online con todo tipo de fragancias.
Un olor para cada estancia
Una vez determinado el sistema de fragancias que mejor se ajusta a los hábitos de los usuarios y usuarias, una buena idea es determinar su distribución. A menudo los baños requieren de olores frescos que nos trasladen la sensación de limpieza. Por otro lado, la fragancia de cada habitación deberá adaptarse a las personas que duermen y viven en ellas. De esta manera, las colonias infantiles son ideales para las habitaciones de niños y niñas, mientras que otras más maduras pueden ser perfectas para los estudios.
Las fragancias como la canela o los cítricos son ideales para las cocinas. Así mismo, una buena idea puede ser recurrir al cultivo de hierbas aromáticas como la hierbabuena, la lavanda o el romero para aportar un olor natural.
Es necesario tener presente la importancia de distinguir cada habitación con un olor. Solo de esta forma conseguiremos un hogar completamente personalizado y en el que nos sintamos cómodos y cómodas. Una buena idea puede ser aprovechar ocasiones especiales como el día de la madre o la llegada de la primavera para cambiar en familia las fragancias de la vivienda. De este modo, conseguiremos construir un clima con el que todos los miembros se sientan cómodos.