El Aloe vera es una de las plantas más populares. Porque además de decorativa supone muchos usos domésticos de gran utilidad. Y es de las plantas cuyos cuidados son tan sencillos que es fácil conservarla. Y es que tú sabes que cuidar de las plantas puede ser complicado, si no tenemos mucho tiempo. También si no disponemos de espacio, pero con esta planta con poco se logra mucho. Te contamos cómo cuidarla y por qué cultivarla.
Las grandes ventajas del Aloe vera
Como hemos dicho el Aloe vera suele ser utilizada para decorar espacios. Es sencilla pero en su sencillez estriba su atractivo. Pero también tiene otros usos que te encantará aprovechar. La gel que la misma posee es ideal para tratar pequeñas quemaduras en el hogar. Algunas afecciones comunes de la piel, y también para hidratar la piel seca. Eso explica por qué está tan presente en el mundo de la cosmética.
Y es tan versátil que también se aprovecha en el sector alimentario. Por cuando con ella se preparan algunos alimentos saludables. Tiene conocida fama como un buen producto natural para la caída del cabello y para darle brillo al mismo. Pero el uso de la misma, como no ha sido medicamente comprobado, es mejor consultar con el médico. Pero puedes claro que sí, aprovechar a decorar espacios. Porque es fácil de mantener.
Siempre viene bien, utilizar aquellas plantas que además proveen aire puro al interior del hogar. Y si estás pensando en aprovechar los estilos decorativos de hoy, como el jungle urban, aprovecha el Aloe vera. Proveerá al entorno aire puro, verdor, y belleza natural. Y con una planta sencilla de cuidar, que próspera bien con estos pocos cuidados.
Cuidado del Aloe Vera
Esta planta requiere humedad, eso significa que no puede pasarla, aunque muchas veces sobrevive así, sin agua. Es muy importante tomar en cuenta que la misma debe regarse por el sistema de goteo. Esto permite que la tierra permanezca húmeda. De ninguna manera puede encharcarse el agua, porque la tierra pudrirá las raíces y la planta morirá.
También requiere de suficiente luz a lo largo del día. Pero no puedes abusar de la exposición al sol que quemará las hojas. Coloca la planta donde le llegue mucha luz indirecta, tanto mejor si es en una zona donde llega ligera sombra. Necesita luz, pero no necesita “broncearse” demasiado. Si las colocas dentro del hogar, ten en cuenta que el interior debe ser soleado, si no lo es elige el balcón o la terraza. La poca luz la perjudica, porque las nuevas hojas crecen largas y finas, no tienen consistencia y se arquean.
Siendo una planta de días soleados, hay que evitar que sufra de temperaturas menores. Las heladas arruinan las raíces y las hojas. Así que si la tienes fuera, cuando llega el invierno es mejor llevarla dentro del hogar. En una zona que esté ligeramente cálida.
Cómo cultivar nuestra Aloe vera
Esta planta es sencilla en su aspecto y su forma de sobrevivir. Así que te resultará muy fácil cultivarla. Debes hacerlo a partir de los hijuelos que brotan de la tierra. Cuando estos han crecido y tienen unos 20 cms de altura debes cortarlos con sumo cuidado. Y luego debes plantarlos en otro macetero. Y si lo prefieres directamente en la tierra del jardín.
Puedes propagar con estos hijuelos, cortando cuando vayan surgiendo. Notarás que pasado algún tiempo, estos mismos crecen hermosos. Y podrás tener no uno si no muchos maceteros con hojas de Aloe vera.
No debes olvidar que si la plantas en maceteros, deben tener un buen drenaje. Porque en maceteros el agua sin drenaje no se filtra, y se acumula. Lo que hará que las raíces mueran inevitablemente.
El origen del Aloe vera
La existencia del Aloe vera se remonta en el tiempo… Se sabe que ya se conocían las propiedades de esta planta en el Egipto de hace casi 6000 años. Donde era considerada como la “planta de la inmortalidad”. Y se le reconocía que su uso proporcionaba belleza y salud. La misma fue mencionada en el “Papiro de Eber” que data del 1550 a c. y que es conocido como el “Libro de los remedios Egipcios”.
Como puedes ver no es una planta muy recién descubierta. Es una planta que ya los antiguos utilizaban por sus propiedades medicinales y cosméticas. Y que también servía para colocar en salones y otras estancias como planta decorativa. Si te gusta ahora tienes más razones para disfrutar de la misma. Ya que podrás por ti misma cuidarla y trasplantarla, también cultivarla, que es muy fácil. Y siempre lucirá perfecta…es como todas las cosas sencillas, plena de belleza. Sin grandes ostentaciones luce bien y se cuida fácilmente, qué más se le puede pedir al Aloe vera…solo cuidarla un poco y verla embellecer tu hogar. ¿Te gusta?
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