El verano es la mejor época para llevar a cabo arreglos y reformas en casa. Tenemos más tiempo libre para estar al tanto de la obra, podemos mandar a la familia de vacaciones a la segunda residencia, muchos vecinos están fuera por lo que se reduce las molestias que conllevan la reforma. Pero además existen otras ventajas que hacen que sea la época ideal para dar a tu hogar un aire nuevo.
En verano hay más horas de luz
En verano hay más horas de luz porque los días más largos. Las jornadas de trabajo también pueden ser más largas y terminar la obra en menos tiempo. De esta manera se evitar tener que trabajar con luz artificial. La luz natural permite bien sin necesidad de utilizar generadores ni linternas.
El propietario podrá estar presente revisando las obras
Si no quieres dejar las llaves a extraños, ni la obra sin supervisión se puede aprovechar el verano para llevar a cabo esas mejoras que necesita tu hogar. Podrás estar al tanto de todo, elegir los materiales, acabados y supervisar que todo se cumple como está establecido en el contrato.
En verano existe menos humedad que en invierno
En los meses estivales el clima suele ser más seco que en otra estaciones del año. La humedad es uno de los enemigos de una obra. La ausencia de lluvia va a facilitar cualquier trabajo que implique contacto el exterior, cambio de ventanas, instalación de un canalón, renovación del pavimento exterior, pintura de las paredes de la terraza.
La ausencia de humedad en el interior de la casa hace que todo resulte más sencillo, conseguir un acabado impecable y en menos tiempo de secado. Si tu vivienda tiene humedades el verano es el momento adecuado para tratarlas y eliminarlas.
Un buen momento para revisar o cambiar la calefacción y la caldera
En verano es la mejor época para reparar o cambiar el sistema de calefacción. Tanto el elemento emisor como los radiadores. Las obras necesarias para fijar los nuevos radiadores a las tuberías en caso de ser de gas se secarán antes. La caldera también se puede cambiar con más calma. En el caso de un calentador eléctrico la obra necesaria para cambiarlo o instalarlo será menos aparatosa y más rápida.
Mayor ventilación y limpieza con más facilidad
Una vez finalizada la obra es necesario limpiar y ventilar para que se vayan los olores. En los meses de invierno no se puede hacer adecuadamente por el viento o la lluvia. En cambio, en verano se puede dejar la casa con las ventanas abiertas durante toda la noche y de esta manera se disiparán los olores de pinturas, enfoscados…
Las tareas de limpieza se realizarán con mayor facilidad en verano al haber más horas de luz natural se puede comprobar que se ha limpiado a fondo todos los restos que conlleva una reforma.
Instalar toldos y mosquiteras en casa
Con la llegada de las altas temperatura en verano se agradece zonas de sombra en los espacios exteriores que protegen del sol y del calor. No solo hace más habitable la terraza en las horas centrales del día, sino que consiguen que baje la temperatura en el interior de la vivienda. Instalar mosquiteras en las ventanas evitará que entren los molestos insectos.
Reformar la cocina en verano
La cocina se usa a diario y quedarse sin ella durante varios días cuando puede ser complicado. Por eso, el verano es la época ideal para reformarla, ya que al estar fuera de casa unos días en vacaciones ya no es un problema. Con más horas de luz los operarios podrán avanzar más rápido y terminar la reforma de la cocina en menos tiempo. Puede delegar en una persona de confianza que revise la obra y encontrar la cocina reformada cuando vuelvas a tu casa.
Ventanas nuevas
El mal tiempo y la lluvia dejan de lado cambiar las viejas ventanas. En cambio, en verano es la época ideal para sustituirlas por ventanas más herméticas que contribuyan a un ahorro energético y de esa manera puedas ahorres en calefacción en invierno y aire acondicionado en los meses más calurosos.
Pintar la casa en verano
Pintar la casa es verano tiene muchas ventajas, mientras que el resto del año la inestabilidad climatológica puede crear más problemas.
Con un tiempo estable, sin lluvias se consigue un secado más rápido de la pintura. Al abrir las ventanas y ventilar, el olor a pintura se va más rápido
En los meses estivales hay más horas de luz natural la productividad será mayor.
Al tener más tiempo libre se puede planificar, organizar y disfrutar del resultado.
El verano es una época ideal para llevar a cabo reformas sencillas en casa ya que nos ofrece múltiples ventajas, como has podido comprobar. ¿Te animas a renovar tu hogar en los meses estivales?