Puede que vivas en una casa de alquiler y tengas un casero quisquilloso. O puede que el estado de tus paredes sea delicado. O quizás es que no te gusta usar el taladro para agujerear la pared. Sea cual sea la razón que te ampara, hoy es posible decorar con cuadros sin hacer agujeros. Te contamos todas las soluciones que tienes a tu alcance.
Si te pasa igual que a mí y no concibes tener desnudas las paredes de tu casa, entonces decorar con cuadros todas las habitaciones será para ti algo natural. Y quien dice cuadros dice fotografías, láminas, posters o cualquier otra modalidad de arte gráfico. Sin embargo, hay ocasiones en las que los agujeros en las paredes están totalmente contraindicados. ¿Qué hacer entonces? ¿Hay alternativas?
La respuesta es sí. Hay diferentes formas de crear una galería de cuadros sin tener que agujerear la pared. Aquí te dejamos un compendio de soluciones para todos los espacios que pueden ayudarte a tener una casa a tu gusto, sin tener que clavar un clavo.
Decorar con cuadros en el suelo
Es una de las maneras más fáciles de poder disfrutar de la visión de tus cuadros favoritos, sin tener que colgarlos. Se trata, sencillamente, de apoyarlos en el suelo y contra la pared.
Para que la idea funcione es necesario que se trate de cuadros de un tamaño considerable. Y también es mejor poner varios, en lugar de uno solamente. Los cuadritos pequeños no quedan bien expuestos de esta manera.
Una balda en la pared
El propósito y único objetivo de intalar este tipo de baldas en la pared es el de colocar sobre ella cuadros de diferentes tamaños. Una manera de decorar con cuadros sin hacer agujeros.
Se trata de baldas estrechas, provistas de un reborde que impide que los marcos de los cuadros se resbalen. Las encontrarás en cualquier tienda de decoración, de diferentes medidas y en distintos colores y acabados. Así podrás elegir la que te parezca más acorde al resto del mobiliario o los complementos.
Es una buena manera de resolver el problema, si bien tienes que pensar en un método para fijar el estante a la pared. Lo bueno que tiene esta idea es que puedes cambiar los cuadros las veces que quieras, con lo cual la decoración adquiere un aire diferente muy especial.
Enmarcados con washi tape
Esta especie de cinta de celofán de colores procedente de Japón ha sido (y todavía es) de lo más famosa desde hace tiempo. Tiene una infinidad de usos y aplicaciones, especialmente en el universo de las manualidades y también de la decoración.
Por ejemplo, nos sirve para decorar con cuadros sin tener que hacer ningún agujero. La idea es adecuada especialmente para exponer fotografías o láminas que no pesen demasiado. Se pegan con washi tape enmarcando la imagen en cuestión, lo que pone un toque muy decorativo y original.
Puedes combinar fotos y cintas de diferentes diseños y colores en un mismo espacio, lo que queda realmente dinámico y divertido. ¿Te gusta?
Sobre un panel perforado
Ya te he hablado en otras ocasiones sobre los usos decorativos de los paneles perforados o pegboards, porque son una solución de orden y almacenaje que me encanta. No solo me parecen útiles, sino muy decorativos. Y, en este sentido, aportan una idea genial para decorar con cuadros sin necesidad de clavar.
Así que olvídate de la taladradora, coloca un bonito panel perforado en tu pared y cuelga lo que se te antoje. Cuadros grandes, pequeños, medianos… Puedes poner un panel pequeño o forrar la pared de arriba a abajo. ¡Tienes libertad total!
En una rejilla metálica
Esta idea es similar a la del pegboard, pero el soporte cambia y, con él, el resultado decorativo final. Apuesta por esta solución si te gusta el acabado metálico. Puedes elegir el color que más te guste: con efecto cobre, dorado, en metal negro…
Lo bueno de esta opción, que comparte con algunas de las anteriores, es la gran versatilidad que ofrece a la hora de cambiar la decoración. Así es posible ir sustituyendo los cuadros y lograrás un efecto diferente en un pispás.
Cualquiera de estas formas de decorar con cuadros las paredes de tu casa son prácticas y decorativas. Al no tener que taladrar ni hacer agujeros, no resultan definitivas y eso permite cambiar las cosas cuando quieras.
Además de las ideas que te hemos traído hoy, hay otros métodos que puedes utilizar. Como los colgadores adhesivos que se pueden remover sin dejar marcas, las masillas para pegar al estilo del Blue Tack, o la cinta de doble cara. Si te decides por esta última opción, ten cuidado con la que eliges. Hay cintas de doble cara que soportan muchísimo peso, pero que te costará mucho (pero mucho) arrancar de la pared en caso de que quieras hacerlo.
¿Has encontrado la solución perfecta para ti?