Hay muchas cosas que se pueden hacer en casa para prevenir los accidentes domésticos. Son pequeños cambios que te ayudan a cuidar de ti y de tu familia para hacer de tu hogar un entorno seguro, tanto para los niños como para los adultos.

Todos tenemos un determinado riesgo de sufrir accidentes domésticos en nuestro hogar. Sin embargo, hay varias cosas que podemos hacer para tratar de minimizarlos al máximo.
Igual que cuando tienes un bebé o niños pequeños en casa te esfuerzas por adaptar el entorno para garantizar su seguridad, también puedes hacerlo pensando en ti mismo o en el resto de las personas con las que convives, tengan la edad que tengan.
Por eso hoy quiero darte algunas pautas para que puedas aumentar la seguridad de tu casa frente a los accidentes domésticos. Verás lo fácil que es conseguirlo.
Revisa la instalación eléctrica y aleja el riesgo de accidentes domésticos

Además de cumplir la normativa vigente en materia de seguridad, la instalación eléctrica de tu casa ha de estar en buen estado. Y para ello es necesario que la revises cada cierto tiempo, y que hagas las mejoras que sean necesarias en caso de que se deteriore.
Las medidas de seguridad establecidas por ley pasan por tener un cuadro general (que no debe ser manipulado), con los interruptores y diferenciales establecidos, automáticos y circuitos. Si crees que tu instalación eléctrica no cumple con los requisitos que establece la normativa lo mejor que puedes hacer es contactar con un profesional que la revise.
Y haz lo mismo si tienes enchufes en mal estado, que no funcionen de forma adecuada, o que hagan saltar los plomos. Cuando necesites poner una regleta de enchufes, elige las que tienen protección de sobretensiones. Son más seguras.
Mucho ojo con la instalación del gas

Ya sabes que, tanto la caldera como la instalación, han de pasar las revisiones obligatorias pertinentes (cada 5 años). Asegúrate de que así sea. Además, si tienes un seguro para tu caldera haz que vengan a revisarla y limpiarla una vez al año (muchas compañías de seguros incluyen esta visita anual en la póliza).
Ten en cuenta que la revisión y vigilancia de la instalación es la mejor medida que podemos tomar para evitar los accidentes domésticos relacionados con el gas.
Además, nunca manipules por tu cuenta la instalación del gas ni tampoco la caldera. Y, si tienes rejillas de ventilación en la cocina o el tendedero, no las obstruyas. Es importante que estén limpias y abiertas.
A salvo de resbalones y caídas

Si el material de los pavimentos de tu casa es muy resbaladizo, puedes evitar caídas aplicándole un tratamiento antideslizante. Es una solución muy sencilla y práctica. Solo tendrás que dar al suelo un barniz incoloro que forma una película invisible con un tacto ligeramente más rugoso. Indicada para superficies que estén en contacto con el agua (como los pavimentos del cuarto de baño o la cocina), se trata de una solución que hay que ir renovando cada cierto tiempo.
En caso de que vayas a cambiar el suelo de tu casa, elige un material que incluya este tratamiento a prueba de resbalones.
Seguridad en el baño

Es uno de los espacios más “peligrosos” de la casa. O, para ser más exactos, una zona crítica en la que es más fácil sufrir accidentes domésticos. Por eso, conviene vigilar los posibles riesgos para tratar de hacerlos desaparecer.

Puedes empezar por sustituir la bañera por un plato de ducha, sobre todo si convives con personas mayores. Al hacerlo, elige un material antideslizante, mucho más seguro. También puedes instalar algún asidero de seguridad en la pared de la ducha.
Y si no tienes en mente renovar tu baño, puedes aplicar tú el tratamiento anti resbalones a tu plato de ducha. ¿Cómo? ¡Muy fácil! Solo hay que extender un líquido específico, dejarlo actuar unos 5 minutos (o el tiempo recomendado por el fabricante) y aclarar con agua. Además, puedes aplicarlo a cualquier suelo cerámico.
Cuidado con el fuego

Aunque el riesgo de sufrir un incendio en casa no es demasiado alto (en especial si has vigilado que las instalaciones eléctricas estén en buen estado), existen algunas medidas que podemos tomar para minimizarlo al máximo.
Una de ellas es colocar en los techos detectores de humo. Se trata de dispositivos de tamaño reducido, con batería de larga duración, que emiten una alarma acústica cuando detectan cualquier señal de incendio.
Otra medida de seguridad que podemos adoptar es la de aplicar un tratamiento ignífugo a los textiles (cortinas, tapicerías, etc.), de forma que no propaguen las llamas en caso de incendio. Existen empresas que se encargan de hacerlo.
Estas medidas de seguridad te ayudan a evitar accidentes domésticos y son apropiadas para todos los hogares. La seguridad ha de ser una constante en nuestra casa, ya que es la mejor manera de protegernos a nosotros mismos y a nuestra familia.