Como si de las baldosas del Mago de Oz se tratase, estas luces solares con forma de ladrillo pueden instalarse en los pequeños paseos de los jardines o en la entrada del garaje para dar luz en las noches más oscuras. Se trata de unos ladrillos solares fabricados de policarbonato lo que los hace super resistentes, contra todo tipo de choques y pisadas.
Su funcionamiento es sencillo y a penas necesitan mantenimiento. Durante el día se cargan con la luz solar y están listos para funcionar por la noche sin realizar ningún gasto energético.
¡Con alternativas así no hay excusas para decorar el jardín! ¡Y darle luz!
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