El estilo Luis Felipe, proveniente del monarca francés que reinó desde 1830 a 1848, sigue siendo muy habitual hoy en día.
Este estilo se caracteriza por líneas simples, con muy poca ornamentación y líneas suavemente redondeadas. Las maderas utilizadas suelen ser la caoba, el palisandro o el nogal y sus características suelen ser muy distintivas. Algunas veces se vale de mármol para cubrir las superficies de mesas.
Este estilo crea una apariencia de lujo mezclada con tranquilidad y discreción. Veamos cómo podemos aplicar este estilo a nuestro salón.
Sillas: Se representan en diversas formas y modelos. Las más comunes tiene un respaldo macizo adornado con arcos góticos o elementos verticales. El respaldo puede ser recto o curvado.
Sillones: Tienden a la comodidad, por lo que suelen estar acolchados y forrados en terciopelo o seda con estampados florales o de rayas. El respaldo es recto y las patas suelen ser bajas, incluso pueden tener ruedas.
Mesa: Suele ser redonda y con un tablero ampliable y las patas están torneadas.
En los salones se crea un ambiente cálido y acogedor basado en el color, la belleza y el vetado de las distintas maderas, consiguiendo que éstas sean el punto principal de atención. Se crea una sensación de riqueza gracias a sus fluidos y elegantes líneas.
Como curiosidad, cabe destacar que en realidad el rey francés poco interés tuvo en la creación de un estilo, pues en su mobiliario destacaban los guiños al pasado, especialmente al estilo gótico, del cual era un ferviente defensor.
¿Y tú qué opinas? ¿Te atreverías a utilizar este estilo en tu salón?
