¿Estás pensando en redecorar tu dormitorio pero su reducido tamaño te lo está poniendo difícil? No te preocupes y sigue leyendo. Hoy queremos contarte algunas claves para la decoración de dormitorios pequeños. Para que la escasez de metros cuadrados no sea un problema y puedas conseguir esa habitación con la que sueñas, bonita y práctica a la vez.
Si decorar un espacio no siempre es una tarea fácil, cuando el espacio no acompaña y nos faltan metros cuadrados la cosa se pone ya realmente difícil. Sin embargo hay algunos trucos que podemos aplicar y que nos facilitan mucho el trabajo. Como estas claves que hay que tener en cuenta en lo que se refiere a la decoración de dormitorios pequeños. Si las tienes en mente y las pones en práctica conseguirás tu objetivo.
Cuando pensamos en nuestro dormitorio, sea este grande o pequeño, no pensamos solamente en un espacio funcional en el que tengamos la cama, el armario y las mesillas de noche. Queremos, además, que sea bonito y acogedor para poder sentirnos muy a gusto en él.
Pues esto no solo es posible, sino mucho más fácil de lo que crees. Únicamente tienes que seguir algunas de las pautas de decoración de dormitorios pequeños que te ofrecemos a continuación, y verás como consigues tu objetivo. Al terminar contarás con una habitación bien organizada y, además, decorada a tu gusto.
El uso del color
No nos cansamos de decirlo: cuando queremos decorar un espacio reducido, lo mejor es elegir colores claros y luminosos. ¿Por qué? Pues porque amplían visualmente los espacios multiplicando la luz natural y haciendo que el ambiente se vea más luminoso.
Está claro que a veces un color intenso y hasta oscuro en las paredes puede enriquecer mucho un espacio determinado. Sin embargo, en habitaciones pequeñas es mejor aportar carácter y originalidad mediante otros recursos, ya que los colores oscuros harán que parezcan más pequeñas aún.
Apuesta por el blanco que nunca falla. Eso no quiere decir que caigas en la sosez más aburrida en la decoración de dormitorios pequeños. Descubre cómo aportar alegría al ambiente por otros medios y habrás ganado la partida. Y si el blanco no te termina de convencer, elige otros colores igualmente luminosos: gris perla, un arena muy suave, un azul claro que, además, tiene un efecto relajante… Hay muchas opciones a tu alcance.
Busca zonas de almacenaje extra
Para que tu dormitorio, aunque pequeño, sea un espacio acogedor y confortable, cada zona ha de estar bien delimitada. No pueden faltarte un armario en el que guardar la ropa y complementos. Pero si no tienes posibilidades de contar con un armario grande, tendrás que buscar otros espacios para almacenar.
Puedes aprovechar el espacio que queda debajo de la cama, y tienes varias formas de hacerlo. Un canapé abatible, por ejemplo, te dará muchas posibilidades (es un estupendo lugar para guardar mantas, colchas y edredones). O también puedes hacerte con algunas cajas. Eso sí, procura que tengan ruedas incorporadas para poder deslizarlas con comodidad una vez llenas. También han de llevar tapa para que lo que guardes en ellas no se llene de polvo.
Aprovecha al máximo las paredes
Las baldas y estantes de pared son una forma estupenda de encontrar nuevos lugares de almacenaje. La clave está en descubrir cómo hacerlo sin abigarrar el ambiente.
Puedes poner, por ejemplo, algunas baldas que te sirvan de cabecero. Te quedarán genial y podrás colocar libros, el despertados, fotos, etc.
Otra idea que me parece genial es aprovechar la parte más alta de las paredes para colocar estantes, incluso por encima de la puerta del dormitorio. Si lo haces te darás cuenta de que apenas te molestan visualmente. Eso sí, tendrás que poner en estas baldas cosas que uses esporádicamente. Utiliza cajas para guardar las cosas más pequeñas y evitar que se llenen de polvo.
Ocultar los armarios empotrados
No se trata de ocultarlos a propósito, pero sí de tratar de que pasen lo más inadvertidos posible. ¿Cómo? Pintando las puertas del mismo color que la pared. Elige mejor modelos lisos, que no lleven molduras ni ningún otro tipo de adorno para que se mimeticen con el fondo.
Mesillas muy pequeñas
Un recurso que te ayuda a ahorrar espacio a los lados de la cama es elegir mesillas de noche de tamaño mini. Un pequeño velador o una mesita auxiliar puede servirte, incluso puedes sujetar una balda de madera a la pared. No necesitas mucho espacio, tan solo una repisa para dejar un libro o colocar el despertador.
Otra idea para aumentar la sensación de amplitud en el dormitorio es colocar en alguna pared un espejo grande que refleje el espacio. Además, los espejos de formato XXL resultan muy decorativos.
Si aplicas estas ideas en la decoración de dormitorios pequeños podrás sacarle todo el partido a tu habitación y a la de los demás miembros de tu familia.
