Todos sabemos lo importante que es tener una buena iluminación en casa. No solo es un factor clave desde el punto de vista decorativo, sino que necesitamos uno u otro tipo de luz en función del espacio y del tipo de actividad que realicemos en cada uno de ellos. Hoy queremos contarte algunas cosas interesantes sobre uno de los sistemas más eficientes que existen, para que puedas utilizar la iluminación LED para ahorrar en la factura de la luz.
Seguro que ya sabes, al menos de forma general, en qué consiste y cómo utilizar la iluminación LED para ahorrar en el consumo eléctrico de tu casa, pero tampoco viene mal que le demos un repaso al tema.
Este tipo de iluminación tiene grandes ventajas a la hora de usarlo tanto en espacios domésticos como en zonas públicas, y no solo desde un punto de vista meramente económico (con las luces LED puedes reducir considerablemente tu factura de electricidad), sino también desde el punto de vista de la eficiencia energética y del cuidado del medio ambiente. Sigue leyendo y descubre por qué merece la pena mejorar la iluminación de tu hogar con luces LED.
¿Cómo usar la iluminación LED para ahorrar?
Mucho se ha escrito sobre este nuevo tipo de luces que tantas cualidades parecen tener. Pero, ¿qué son las luces LED? ¿Y cómo funcionan? Pues bien, LED significa exactamente Light Emitting Diode, lo que traducido literalmente del inglés significa: diodo emisor de luz. Una luz LED es un diodo que transforma la electricidad en luz. Es decir, que emite luz cuando le llega una corriente eléctrica.
Una de sus características más valoradas es su gran eficiencia energética, ya que las luces LED consumen menos electricidad proporcionando la misma cantidad de luz que otros tipos de iluminación. Y como la eficiencia energética es uno de los objetivos a conseguir en la actualidad, también en el seno del entorno doméstico, es importante considerar la iluminación LED para ahorrar en luz en el hogar.
Otra característica de la iluminación LED es que es capaz de reproducir todo el espectro de colores, lo que es una ventaja a la hora de utilizar este tipo de luz para decorar. Así pueden conseguirse diferentes colores de luz en función del material con el que esté fabricado el diodo.
Las ventajas de las luces LED
Son muchas las ventajas que tiene este tipo de iluminación frente a los sistemas que había anteriormente. Para empezar, el encendido de las luminarias LED es instantáneo, lo que resulta práctico y cómodo. Aún recuerdo lo que tardaban en encenderse las primeras bombillas de bajo consumo y lo nerviosa que me ponñia este aspecto. Debe ser que soy bastante impaciente, pero me consumían esos segundos de espera que transcurrían desde que encendías el interruptor hasta que la luz se hacía. Con las bombillas LED eso no pasa.
Otra ventaja es su larga vida útil. Puede que en un primer momento resulten más caras que las otras bombillas, pero a la larga la inversión merece la pena. A una luminaria LED se le presupone una vida útil de entre 10.000 y 25.000 horas de luz. Eso quiere decir que si la encendemos unas 3 horas al día podría durarnos entre 10 y 25 años. No está mal.
Ya hemos hablado de la alta eficiencia energética que posee la iluminación LED, pero no está de más insistir en el tema, por la relevancia que tiene. Si comparamos su consumo con el de las viejas bombillas incandescentes de antes, podemos decir que las luces LED suponen un ahorro de hasta el 80%. Ahí es nada.
Las bombillas LED son mucho menos contaminantes, ya que no contienen mercurio. Y, además, están fabricadas con materiales totalmente reciclables. Todo esto unido a su buena eficiencia energética convierte la iluminación LED en una de las mejores opciones en cuanto a respeto por el medio ambiente.
Como este tipo de luminarias resisten sin problemas la humedad y también los cambios drásticos de temperatura son perfectas para utilizar en el exterior. De hecho, se pueden usar en cualquier parte, ya que tampoco generan calor.
Muchas opciones para ahorrar en casa
A la hora de diseñar la iluminación de nuestra casa, lo mejor y más inteligente es que nos sentemos a pensar qué tipo de luz necesitamos en cada espacio. No tiene nada que ver iluminar el salón con iluminar el dormitorio, por ejemplo.
En cualquier caso existe una gran cantidad de bombillas LED que se ajustan a todo tipo de luminarias y sistemas: con forma de vela, de globo, redondas, en espiral, etc. Te servirán para las lámparas de techo o para los apliques de pared (como resisten sin problemas la humedad, las bombillas LED son una gran idea para la iluminación de las paredes del baño.
También existen focos empotrables LED de los que van encajados en el techo. Este tipo de focos, por ejemplo, son muy adecuados para aquellos espacios en los que las luces se encienden y se apagan con mucho frecuencia: pasillos, baños, recibidor, etc.
Sea como sea, no descartes la iluminación LED para ahorrar en el consumo eléctrico de tu casa. Es una opción sostenible con la que, además, podrás lograr la iluminación y el ambiente perfecto en todos tus espacios.