¿Sabes cómo combinar las mesillas en el dormitorio principal? ¿No quieres ponerlas iguales pero tienes problemas al elegirlas diferentes? Hoy queremos darte algunas pautas importantes para que puedas lograr combinaciones geniales a la hora de poner las mesillas de noche.
Disponer de una buena mesilla de noche es algo muy práctico, yo diría que fundamental. Todos necesitamos una superficie de apoyo, aunque sea pequeña, a la hora de irnos a dormir. Puede ser para poner una pequeña lámpara, para dejar el despertador, el libro que estamos leyendo o un vaso de agua. En cualquier caso, combinar dos mesillas de noche, una a cada lado de la cama, no solo nos resultará muy práctico, sino que también es un recurso decorativo muy especial que puede darnos mucho juego.
Pero, ¿cómo elegir las mesillas? Hace años no había discusión posible, porque casi siempre se elegían modelos gemelos. Sin embargo, en la actualidad la cosa ha cambiado y, aunque hay quien sigue poniendo las dos mesillas iguales en el dormitorio, también son muchos los que prefieren combinar mesillas diferentes para dar un toque especial a la decoración.
Cómo combinar las mesillas: dos modelos distintos
Si te decides a escoger dos modelos diferentes de mesillas de noche, has de saber que es una opción estupenda para aportar gran interés visual a la habitación. Conseguirás que la decoración de tu dormitorio resulte especial y con un toque personal muy enriquecedor. Pero, claro, todo depende de cómo las elijas… Aquí tienes algunas claves prácticas para hacerlo con éxito.
Mezclar es un acierto, también a la hora de combinar las mesillas. Por eso puedes jugar con factores como la forma, el tamaño, los materiales, la altura, el color, etc. El objetivo es conseguir un efecto dinámico pero a la vez equilibrado.
Como punto de partida, te propongo elegir entre dos opciones, teniendo claro que cualquiera de ellas puede funcionar muy bien. Puedes elegir en primer lugar dos mesillas que tengan más o menos la misma altura, para mantener un plano visual similar. O también puedes optar por colocar dos mesillas de altura diferente, para conseguir un efecto asimétrico que decore por sí mismo.
De distinta forma y material
Escoger dos mesillas que tengan una forma diferente es un recurso estupendo para dinamizar la decoración del dormitorio. Puedes poner una redonda y otra cuadrada, por ejemplo. O una rectangular y otra cuadrada. El hecho de que no tengan la misma forma incrementa el interés visual del conjunto.
Otra forma de aportar un detalle interesante es combinar las mesillas eligiendo modelos de materiales diferentes. Se consigue así una diversidad de texturas que resulta muy decorativa. En este caso, la forma de las mesillas puede ser igual.
Elegir un modelo especial para una de las dos mesillas, que tenga algún detalle interesante (el color, la forma, la decoración, etc.), es una forma genial de dar un aire nuevo al dormitorio. Busca una mesilla que sea especial y verás como no te equivocas.
Preserva el equilibrio visual
¿Te gusta la alternativa de colocar dos mesillas diferentes a los lados de tu cama en el dormitorio principal? Como ves es una herramienta decorativa genial. Sin embargo es necesario seguir unas pautas para que el resultado sea el esperado.
Además de tener en cuenta la forma, el tamaño o el estilo es necesario, y más importante incluso, mantener el equilibrio visual a la hora de combinar las mesillas. Un ejemplo: si colocas una mesilla voluminosa y potente, elige una compañera ligera y más delicada. Si una de ellas hace gala de unas patas largas y estilizadas, puedes optar por acompañarla de otra que no tenga patas.
Que hablen un mismo lenguaje
Apuesta por combinar mesillas diferentes, pero no olvides que es conveniente elegir modelos que queden bien juntos, que armonicen en cierta medida, por muy diferentes que sean.
Una forma de conseguirlo es optar por mesillas que tengan algún elemento en común. Puede ser el material, el color, el estilo… Pueden ser de la misma época o compartir un detalle ornamental. Cualquiera de estos elementos aportará armonía al conjunto.
Además, es interesante que las mesillas funcionen bien con la cama. Por ejemplo, si tu cama es sencilla y ligera puedes colocar unas mesillas recargadas, mientras que si tu cama es alta e imponente, quedarán mejor unas mesillas sencillas y ligeras.
Espacios para guardar
Para terminar, me gustaría darte un consejo práctico que te vendrá de maravilla. A la hora de combinar las mesillas de noche, elige al menos una de ellas con espacios para guardar. Puede ser uno o varios cajones, o una puerta. El caso es que tenga un pequeño lugar de almacenaje para esas cosas que te gusta tener cerca cuando te vas a la cama.
Siguiendo estas reglas te darás cuenta de que combinar las mesillas en el dormitorio no es una cuestión tan peliaguda. Podrás hacerlo de la mejor manera posible para lograr un efecto decorativo muy especial. ¿Te animas?